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Desenterrando verdades [Priv. Crow]
:: Cementerio
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Re: Desenterrando verdades [Priv. Crow]
- ¿Lamentarlo? ¿Por qué? ¡He visto a mi madre! ¡A mi madre! - El chico tenía una cara de extrema felicidad, pero como todo en esta vida, esa felicidad no fue eterna, su cara se tornaba seria mientras escuchaba a la maga.
- ¿Quieres... que me vaya...? - El mago frunció el ceño, él le había dado su ayuda, había arriesgado la vida de su mascota y la suya propia solo para ayudarla, nunca antes había llegado tan lejos por una persona y ahora, le echaba de su camino, le apartaba de su vida. Una sensación incomoda se apoderó del cuerpo de Crow, una rabia interna subía lentamente desde su estomago hasta su garganta, quería gritar, pero algo se lo impedía. Dio dos palmadas y el cuervo escupió una carta de invocación, para invocar el espíritu, la cual quedó en el suelo, luego silbó y marchó rumbo al agujero de la pared, para salir de aquel lugar e irse a algún otro. No abandonaría el cementerio todavía, aún le quedaba algo que hacer allí después de haber hablado con su madre, se paró antes de salir de la habitación, se quitó el collar y lo tiró al suelo. Ya nada le unía a él. Se sentía frustrado, ¿acaso ella no confiaba en sus habilidades? ¿Le consideraba... débil?
- Hope, rastrea la tumba de Riogo... He oído que en su lápida hay un acertijo para encontrar el mapa que lleva hacia la esfera de los ideales.
El Cuervo graznó y tomó altura, el chico se sentó apoyado en una de las estatuas a la salida de aquel sitio, seguía pensando en Ahiru y la rabia volvió a aparecer, centró energía en su puño y golpeó el suelo con fuerza.
- ¿Por qué?..
- ¿Quieres... que me vaya...? - El mago frunció el ceño, él le había dado su ayuda, había arriesgado la vida de su mascota y la suya propia solo para ayudarla, nunca antes había llegado tan lejos por una persona y ahora, le echaba de su camino, le apartaba de su vida. Una sensación incomoda se apoderó del cuerpo de Crow, una rabia interna subía lentamente desde su estomago hasta su garganta, quería gritar, pero algo se lo impedía. Dio dos palmadas y el cuervo escupió una carta de invocación, para invocar el espíritu, la cual quedó en el suelo, luego silbó y marchó rumbo al agujero de la pared, para salir de aquel lugar e irse a algún otro. No abandonaría el cementerio todavía, aún le quedaba algo que hacer allí después de haber hablado con su madre, se paró antes de salir de la habitación, se quitó el collar y lo tiró al suelo. Ya nada le unía a él. Se sentía frustrado, ¿acaso ella no confiaba en sus habilidades? ¿Le consideraba... débil?
- Hope, rastrea la tumba de Riogo... He oído que en su lápida hay un acertijo para encontrar el mapa que lleva hacia la esfera de los ideales.
El Cuervo graznó y tomó altura, el chico se sentó apoyado en una de las estatuas a la salida de aquel sitio, seguía pensando en Ahiru y la rabia volvió a aparecer, centró energía en su puño y golpeó el suelo con fuerza.
- ¿Por qué?..
- Spoiler:
Aiden Rowel-
Cantidad de envíos : 393
Edad : 28
Localización : El cielo
Empleo : Destructor de Mundos
Fecha de inscripción : 08/02/2013
Re: Desenterrando verdades [Priv. Crow]
Sentí como la presencia del mago abandonaba el lugar, también como en el irradiaba una especie de ira y frustración generada por mi comentario, sin embargo... lo ignore por completo. Di unos cuantos pasos hasta encontrarme frente a frente con el ataúd con marcas extrañas. Saque una de mis cartas y la pose encima de este, luego inicie el conjuro de retención el cual me permitiría sellar cualquier trampa que estuviera a espera de ser activada.
- Listo, ahora... muéstrame lo que estoy buscando -
Fui removiendo la tapa del ataúd mientras cubría mi boca en un intento de no inhalar el montón de polvo que provenía de su interior. La deje caer a un lado y me dispuse a mirar dentro de este. Un esqueleto polvoriento fue lo que encontré, sin embargo.. no había señales del libro.
- ¿Tanta seguridad en una tumba que no tiene nada importante adentro? -
Lleve una de mis manos a mi cabeza para luego apoyarme en ella. Era una situación absurda, tantos problemas que había conseguido por infiltrarme en ese lugar, para descubrir que tendría que profanar montones de tumbas. Realmente... me estaba hartando.
- Si miras mas allá de lo que tus ojos pueden percibir, quizás encuentres lo que buscas. Querida -
Levante la mirada sorprendida de lo que estaba pasando. Una voz masculina salia del fondo del ataúd, pero dentro de este aun se encontraba los restos de una persona desconocida.
- Quien... ¿quien eres? -
Una figura blanca y alta empezó a formarse frente a mis ojos, se trataba de un hombre anciano, con una barba larga y trenzada, de un color blanco. Sus ojos eran amarillos y su mirada era realmente penetrante.
- ¿Yo?. A estas alturas... ya deberías tener una idea de quien soy, ¿Cierto? -
Me sonrió. No era posible lo que estaba sucediendo, aquella persona era...
- Por favor.... dígame donde se encuentra el Adrecrono -
Me arrodille ante la presencia del mago.
- Gran patriarca...-
- Listo, ahora... muéstrame lo que estoy buscando -
Fui removiendo la tapa del ataúd mientras cubría mi boca en un intento de no inhalar el montón de polvo que provenía de su interior. La deje caer a un lado y me dispuse a mirar dentro de este. Un esqueleto polvoriento fue lo que encontré, sin embargo.. no había señales del libro.
- ¿Tanta seguridad en una tumba que no tiene nada importante adentro? -
Lleve una de mis manos a mi cabeza para luego apoyarme en ella. Era una situación absurda, tantos problemas que había conseguido por infiltrarme en ese lugar, para descubrir que tendría que profanar montones de tumbas. Realmente... me estaba hartando.
- Si miras mas allá de lo que tus ojos pueden percibir, quizás encuentres lo que buscas. Querida -
Levante la mirada sorprendida de lo que estaba pasando. Una voz masculina salia del fondo del ataúd, pero dentro de este aun se encontraba los restos de una persona desconocida.
- Quien... ¿quien eres? -
Una figura blanca y alta empezó a formarse frente a mis ojos, se trataba de un hombre anciano, con una barba larga y trenzada, de un color blanco. Sus ojos eran amarillos y su mirada era realmente penetrante.
- ¿Yo?. A estas alturas... ya deberías tener una idea de quien soy, ¿Cierto? -
Me sonrió. No era posible lo que estaba sucediendo, aquella persona era...
- Por favor.... dígame donde se encuentra el Adrecrono -
Me arrodille ante la presencia del mago.
- Gran patriarca...-
Invitado- Invitado
Re: Desenterrando verdades [Priv. Crow]
- Así que al final en este cementerio no había nada... - Dijo Crow mientras caminaba entre las tumbas, pero entonces algo le llamó la atención, su cuervo estaba entre las plantas graznando, así que Crow fue a su encuentro, y para su sorpresa, allí había una pequeña caja de no gran tamaño y sin cerrojo.
"¿Qué es esto?"
El mago la abrió y miró en su interior, sus ojos se abrieron como platos mientras observaba lo que estaba dentro. Un espejo de mano dorado relucía en la oscuridad de la caja, dejando escapar algunos reflejos de la poca luz que le llegaba, el chico lo sacó de esta y se sorprendió aún más. ¿Acaso el cementerio pertenecía a la familia de la maga? En el mango del espejo habían escritas unas letras formando un apellido, Tsunemori.
El chico giró hacia donde estaba la cripta y poco después de empezar a correr hacia ella se detuvo.
- Se me olvidaba... -
Los ojos del chico se ensombrecieron, ahora en su mente debatía sobre si entregar el objeto a Ahiru o destruirlo. Pero su mascota le empezó a picotear la cabeza y el chico reaccionó. ¿Cómo podría haber pensado en destruirlo? Debía de estar loco.
Empezó a andar hacia aquel lugar de la vez anterior y cuando estuvo en su entrada se detuvo de nuevo. No quería volver a ver a la maga, o al menos no por ahora. Así que escribió una nota que dejó colgada junto al espejo en una de las dos estatuas, haciendo muy fácil su detección.
(Ahiru, esto lo encontré por ahí... Es tuyo, al igual que el collar que dejé tirado en aquella habitación y a la carta de invocación que Hope formó. Un gusto el haberte acompañado, por muy corta que fuera esta aventura. Supongo que es un adiós, o un hasta luego, yo partiré a otros lugares, si te digo la verdad, si me encontrara contigo no dudaría en esconderme, por lo menos por un tiempo. Suerte en todo...)
Entonces, con un poco de fuego hizo una quemadura en forma de cuervo en el papel como firma y lo dejó allí.
Poco después ya se encontraba en la salida del cementerio y antes de salir, miró atrás una última vez.
El espejo reflejaba un cielo gris, mientras esperaba ser recogido.
- Sale de escena -
"¿Qué es esto?"
El mago la abrió y miró en su interior, sus ojos se abrieron como platos mientras observaba lo que estaba dentro. Un espejo de mano dorado relucía en la oscuridad de la caja, dejando escapar algunos reflejos de la poca luz que le llegaba, el chico lo sacó de esta y se sorprendió aún más. ¿Acaso el cementerio pertenecía a la familia de la maga? En el mango del espejo habían escritas unas letras formando un apellido, Tsunemori.
El chico giró hacia donde estaba la cripta y poco después de empezar a correr hacia ella se detuvo.
- Se me olvidaba... -
Los ojos del chico se ensombrecieron, ahora en su mente debatía sobre si entregar el objeto a Ahiru o destruirlo. Pero su mascota le empezó a picotear la cabeza y el chico reaccionó. ¿Cómo podría haber pensado en destruirlo? Debía de estar loco.
Empezó a andar hacia aquel lugar de la vez anterior y cuando estuvo en su entrada se detuvo de nuevo. No quería volver a ver a la maga, o al menos no por ahora. Así que escribió una nota que dejó colgada junto al espejo en una de las dos estatuas, haciendo muy fácil su detección.
(Ahiru, esto lo encontré por ahí... Es tuyo, al igual que el collar que dejé tirado en aquella habitación y a la carta de invocación que Hope formó. Un gusto el haberte acompañado, por muy corta que fuera esta aventura. Supongo que es un adiós, o un hasta luego, yo partiré a otros lugares, si te digo la verdad, si me encontrara contigo no dudaría en esconderme, por lo menos por un tiempo. Suerte en todo...)
Entonces, con un poco de fuego hizo una quemadura en forma de cuervo en el papel como firma y lo dejó allí.
Poco después ya se encontraba en la salida del cementerio y antes de salir, miró atrás una última vez.
El espejo reflejaba un cielo gris, mientras esperaba ser recogido.
- Sale de escena -
Aiden Rowel-
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Edad : 28
Localización : El cielo
Empleo : Destructor de Mundos
Fecha de inscripción : 08/02/2013
Re: Desenterrando verdades [Priv. Crow]
Era como un sueño; como encontrarme fuera de la realidad. Frente a mis ojos se encontraba el mago más poderoso del clan Tsunemori. Tenia tanto que preguntarle; tantas cosas que quería saber pero... En ese momento mi cabeza estaba ocupada por un solo pensamiento.
- No lo entiendo... ¡Se supone que el Adrecrom fue enterrado con su dueño! -
Pregunte algo angustiada a mi antepasado. ¿Seria posible de que alguien más lo hubiera encontrado?. En ese caso tendría que...
- Mi querida niña, ese libro contiene demasiado conocimiento para ser enterrado con un viejo esqueleto -
Soltó una risa. Si el libro no se encontraba en este lugar, ¿Donde demonios estaba?.
- Dime. Entonces ¿Por que tanta seguridad con un sello demoníaco para proteger un montón de tumbas sin valor alguno? -
Noté como su mirada se torno seria y amarga, lo que me hizo estremecer.
- Antes de morir, le pedí a una bruja que sellara mi cuerpo junto con un espíritu protector para que así, las tumbas de los gobernantes no fueran profanadas por nadie. Ese era mi deber como guardián de los reyes... El libro no fue enterrado conmigo, yo se lo otorgue a esa mujer junto con una gema onix -
¿Una bruja?... El había mencionado que le había otorgado no solo el libro si no también... La gema. Sabia que las casualidades no existían, y también sabia que el destino era algo mas que solo una cruel palabra. El mago con el que me había encontrado era el hijo adoptivo de esa mujer. Estaba tan sorprendida que no me percate sobre lo que estaba ocurriendole al patriarca.
- Creo que ya es tiempo de irme... Pero antes déjame decirte algo importante.... Otra de las razones por las cuales un demonio custodiaba el cementerio, es por cierto instrumento mágico.... Al parecer, tu amigo lo encontró primero -
Me miró con una gran sonrisa. Su cuerpo se estaba desvaneciendo en el aire.
- Pero por alguna extraña razón... no se lo llevo consigo. En fin, ese artefacto te guiara hacia aquello que tanto anhelas ya que su función es mostrar el camino hacia los deseos de una persona... Supongo que ella debió esconderlo de manera que solo el indicado, podría encontrarlo -
Su tiempo se estaba acabando. Me sorprendí al escucharlo mencionar a Crow, puesto que sus poderes debían ser realmente extraordinarios para percatarse de el aun estando lejos de ahí, también me generó muchas dudas saber sobre aquel artefacto misterioso.
- ¡Espera!. Esa mujer a la que te refieres con tanta confianza es ... ¿Aeria Stonwell verdad? .... ¡Tenia entendido que ella participo en la guerra del lado de los demonios! ... ¿Por que te ayudo?, ¡Era una maga oscura y...!-
No pude terminar de hablar, ya que las palabras no salían de mi boca.
- Eres muy joven para conocer toda la verdad de las historias que se ocultan tras la guerra... Aun así... espero que en estos tiempos.... logres acabar con la destrucción y el caos que existe en shizuka... Esto es un adiós pequeña Ahiru...-
Dicho esto, el mago desapareció. Caí sobre mis rodillas, no podía analizar tanta información. Aun me faltaba camino que recorrer para encontrar el Adrecrom lo único bueno, es que tendría un artefacto que me facilitaría las cosas, pero... También tenia que investigar mucho sobre la verdad de aquella bruja y su relación con el gran patriarca. Me levante una vez mas y me encamine hacia la salida, a unos metros del suelo se encontraba la pequeña Lily esperándome con... el collar de Crow. Lo tome en mis manos y lo pase por mi cuello, buscaría maneras de entregárselo después al chico. En la entrada se encontraban dos estatuas con una caja negra a sus pies con una nota sobre esta, la levante para luego observar en su interior un pequeño espejo dorado.
- Así que el tenia razón... -
Susurre por lo bajo. Voltee hacia los lados buscando la silueta del mago, pero sabia de antemano de que el ya no se encontraba ahí. Decidí leer la nota que se encontraba por encima de la caja. Sentí algo extraño en mi pecho... Era culpa, frustración e ira. Sabia que el estaba enojado... pero no pensé que fuera tanto como para evitarme de esta manera. Antes de soltar el papel, sentí una lagrima fría caer por mi rostro... La limpie para luego tomar el espejo y dirigirme a la salida del cementerio.
*Sale de escena*
- No lo entiendo... ¡Se supone que el Adrecrom fue enterrado con su dueño! -
Pregunte algo angustiada a mi antepasado. ¿Seria posible de que alguien más lo hubiera encontrado?. En ese caso tendría que...
- Mi querida niña, ese libro contiene demasiado conocimiento para ser enterrado con un viejo esqueleto -
Soltó una risa. Si el libro no se encontraba en este lugar, ¿Donde demonios estaba?.
- Dime. Entonces ¿Por que tanta seguridad con un sello demoníaco para proteger un montón de tumbas sin valor alguno? -
Noté como su mirada se torno seria y amarga, lo que me hizo estremecer.
- Antes de morir, le pedí a una bruja que sellara mi cuerpo junto con un espíritu protector para que así, las tumbas de los gobernantes no fueran profanadas por nadie. Ese era mi deber como guardián de los reyes... El libro no fue enterrado conmigo, yo se lo otorgue a esa mujer junto con una gema onix -
¿Una bruja?... El había mencionado que le había otorgado no solo el libro si no también... La gema. Sabia que las casualidades no existían, y también sabia que el destino era algo mas que solo una cruel palabra. El mago con el que me había encontrado era el hijo adoptivo de esa mujer. Estaba tan sorprendida que no me percate sobre lo que estaba ocurriendole al patriarca.
- Creo que ya es tiempo de irme... Pero antes déjame decirte algo importante.... Otra de las razones por las cuales un demonio custodiaba el cementerio, es por cierto instrumento mágico.... Al parecer, tu amigo lo encontró primero -
Me miró con una gran sonrisa. Su cuerpo se estaba desvaneciendo en el aire.
- Pero por alguna extraña razón... no se lo llevo consigo. En fin, ese artefacto te guiara hacia aquello que tanto anhelas ya que su función es mostrar el camino hacia los deseos de una persona... Supongo que ella debió esconderlo de manera que solo el indicado, podría encontrarlo -
Su tiempo se estaba acabando. Me sorprendí al escucharlo mencionar a Crow, puesto que sus poderes debían ser realmente extraordinarios para percatarse de el aun estando lejos de ahí, también me generó muchas dudas saber sobre aquel artefacto misterioso.
- ¡Espera!. Esa mujer a la que te refieres con tanta confianza es ... ¿Aeria Stonwell verdad? .... ¡Tenia entendido que ella participo en la guerra del lado de los demonios! ... ¿Por que te ayudo?, ¡Era una maga oscura y...!-
No pude terminar de hablar, ya que las palabras no salían de mi boca.
- Eres muy joven para conocer toda la verdad de las historias que se ocultan tras la guerra... Aun así... espero que en estos tiempos.... logres acabar con la destrucción y el caos que existe en shizuka... Esto es un adiós pequeña Ahiru...-
Dicho esto, el mago desapareció. Caí sobre mis rodillas, no podía analizar tanta información. Aun me faltaba camino que recorrer para encontrar el Adrecrom lo único bueno, es que tendría un artefacto que me facilitaría las cosas, pero... También tenia que investigar mucho sobre la verdad de aquella bruja y su relación con el gran patriarca. Me levante una vez mas y me encamine hacia la salida, a unos metros del suelo se encontraba la pequeña Lily esperándome con... el collar de Crow. Lo tome en mis manos y lo pase por mi cuello, buscaría maneras de entregárselo después al chico. En la entrada se encontraban dos estatuas con una caja negra a sus pies con una nota sobre esta, la levante para luego observar en su interior un pequeño espejo dorado.
- Así que el tenia razón... -
Susurre por lo bajo. Voltee hacia los lados buscando la silueta del mago, pero sabia de antemano de que el ya no se encontraba ahí. Decidí leer la nota que se encontraba por encima de la caja. Sentí algo extraño en mi pecho... Era culpa, frustración e ira. Sabia que el estaba enojado... pero no pensé que fuera tanto como para evitarme de esta manera. Antes de soltar el papel, sentí una lagrima fría caer por mi rostro... La limpie para luego tomar el espejo y dirigirme a la salida del cementerio.
*Sale de escena*
Invitado- Invitado
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