[Priv. Crow] Visitando las plantas

Era por la mañana. El jardín botánico estaba practicamente abandonado a estas horas de la mañana, pues la gente suele preferir dormir hasta tarde en fin de semana y aquel día era sábado. A pesar de ello, acompañada por el silencio de la mañana únicamente irrumpido por el canto de algunas avez, caminaba una chica de cabello rojizo en silencio. Se había colado saltando una valla, pues no había conseguido encontrar la puerta.

-Vaya...- Murmuró mientras miraba a su alrededor. Había árboles, florecillas y hierbas por doquier. Era un lugar bastante grande y la única forma de guiarse por aquel sitio era siguiendo un caminito de tierra bordeado con pequeñas piedras perfectamente alineadas. A pesar de que el lugar era bonito, en cierta forma las malas hierbas hacían que la majestuosidad del lugar bajara varios niveles. Aún así, era la primera vez que veía un paisaje como ese asique, emocionada, salió del caminito de tierra y empezó a correr entre los arbustos.

-¡Decidido!- Dijo tras detenerse por fin al lado de un gran árbol en el centro del jardín tras unos 20 minutos te corretear por el lugar.- ¡Este será mi nuevo territorio! Mwahahahahahaha!

Comenzó a reir alargando el brazo derecho hacia la derecha ligeramente inclinado hacia arriba y colocando su otra mano frente a su pecho al puro estilo Ultrahéroe.

Crow se despertó en la rama donde había dormido, tras escuchar la risa de una extraña que se había acercado. Crow la miró.

"WTF? ¿Qué clase de pose es esa?" Pensó Crow para si mismo.

La observó durante un rato, no sabía que pensar, pero entonces, una rana apareció a su lado y del susto, Crow cayó dejandose ver ante la extraña.

- ¡Os odio ranas! ¡Ya me habéis jodido dos días de relax! - Gruñó Crow mientras se resentía del golpe en la cabeza. - Maldita sea... Nunca podré dormir tranquilo... Es como si esa rana me estuviera persiguiendo todo el rato...

Crow miró a la extraña y lo percibió nada más entrar en contacto con sus ojos.

- Eres maga, ¿verdad? ¿Qué estás haciendo en un lugar tan... destruido como este? - Le preguntó Crow. - Por cierto, me llamo Crow.

La verdad, Crow creía que no debería haber hablado tanto ni tan rápido, pero no pudo evitarlo, la adrenalina del susto le hizo actuar así.

La chica detuvo su risa al oir al chico gritándole a las ranas. Se dió la vuelta y le miró fijamente sin decir nada. La caída del chico le había parecido patética.

-Tsk... ¿Acaso no te han enseñado modales?- Preguntó colocando sus manos en sus caderas y acercándose a él. Cuando estuvo a menor distancia le señaló con el dedo.- No puedes llegar así de pronto y hacer preguntas. Este es MI territorio.- Dijo remarcando el "mi".- En todo caso ¿Qué haces TÚ aquí? No responderé nada hasta que tú no respondas a todo lo que me has preguntado.

Típico de ella. No solía decir nada a nadie sin antes saber sobre esa persona, y ese chico la había molestado e interrumpido su jolgorio. La rana que anteriormente le había asustado se acercó a ella; la chica se agachó y la sostuvo en sus manos, mirándola fijamente para luego volver a mirar al chico en espera de una respuesta.

-Vamos, ¡responde!

Crow estaba bastante distraído con su golpe, pero escuchó perfectamente lo que aquella extraña le había dicho, y su forma de hablar no le gustó nada de nada.

- Tu territorio... ¿Cómo lo conquistaste? ¿Con esa pose tan rara? Puahahahaha - Dijo Crow de la forma más malvada posible, aunque no fue demasiado, ya que el era una buena persona y no solía burlarse de los demás.

"Demonios, ¿cómo harán esas personas para parecer malas?" Pensó.

Crow se levantó y miró a la chica.

- Este territorio no es mio, ni lo quiero, así que si tanto lo deseas, puedo irme cuando tu quieras. - Le dijo a la extraña con los brazos cruzados y con una cara de refunfuño.

Le había parecido grosero esa forma de dirigirse a el, por ninguna razón aparente.

- Ah, y yo solo pasaba la noche aquí, mi iba a ir esta misma mañana. - Terminó de hablar.

La actitud del chico solo hizo que la chica de cabello rojizo se enfadara. Puso una mueca. ¿Pose rara? Ahí ya se había pasado. Se acercó a él aún con la rana en sus manos y le miró a los ojos. Era más bajita que él así que debía alzar la cabeza un poco para poder mirarle los ojos.

- En primer lugar, no es una pose rara.- Dijo seriamente.- Es una pose de victoria que solo los mejores héroes pueden usar. No se te ocurra burlarte. .- Dijo. Acababa de recordar que no sabía ni donde estaba la entrada al jardín, pero no era importante. Tenía tiempo de sobra para explorar ese sitio.-Y en segundo lugar, no te he dicho que te marcharas.Simplemente dije que respondieras tú primero a tus mismas preguntas jum! Y si tanto deseas marcharte, por ahí tienes la puerta... por algún sitio- Se cruzó de brazos. Ese chico le ponía de los nervios pero, por alguna razón a pesar de su actitud, no quería que se marchara. No aún.

Se hizo el silencio. Estaban completamente solos en el jardín sin contar a la rana que todavía cargaba en brazos, los pájaros que habían cesado su canto para observarlos y algún que otro bicho que habria por ahí, pero eso no contaba.

-Eh...- Se había formado un silencio incómodo y ella los odiaba, asique intentó romperlo como pudo. Se acercó a crow, y aproximándose lentamente a él, le colocó la rana en la cabeza - Hm!

Crow se rió, no decía en serio lo de la pose, solo intentó ser malo sin éxito, el también hacía poses raras de vez en cuando.

- ¡Heh! La salida está en esa dirección. - Dijo Crow señalando al norte. - Suelo venir bastante, nadie me suele molestar aquí. - Terminó.

El silencio le dio un poco de calma a su mente, pero lo que vivió a continuación fue la peor tortura que jamas podrían haberle hecho. La chica, cuyo nombre aun no sabía, se acercó y lo colocó la rana en la cabeza.
Crow quedó paralizado, miró hacia arriba y palideció, su piel se volvió tan blanca como la leche y segundos después, se desmayó.

La pelirroja miró cómo el chico caía al suelo desmayado. Su primera reacción fue de sorpresa; no pensó que fuera a desmayarse. Se agachó a su lado y se quedó mirándole sin saber qué hacer en un principio. La rana había saltado de su cabeza y se había colocado en la de ella, y con sus "croack" parecía que se estaba burlando del chico que ahora estaba tirado en el suelo sin sentido.

-¿Ahora qué?- Preguntó para sí misma. Ese molesto chico se había desmayado solo porque ella le había puesto una rana en la cabeza. ¿Tendría alguna especie de fobia hacia estas? Quien sabe. A ella seguro no le importaba, pero si el chico resultaba estar muerto o algo así y lo encontraban así en "su" territorio sería un problema. Suspirando se quitó la rana de encima de la cabeza y la colocó en el suelo a su lado, se inclinó un poco hacia el chico y colocó su cabeza encima de su pecho. Su corazón todavía latía. Se quedó un momento así, apoyada en su pecho. Era cálido, una sensación que hacía tiempo que no sentía debido a su soledad.

-hm... qué sueño.- La verdad es que esa era una posición bastante cómoda. Cerró los ojos y se quedó dormida en la hierba con la cabeza apoyada en el pecho del chico de cabello oscuro.

Crow abrió lentamente los ojos, permaneció inmóvil y luego sintió una presión en el pecho, entonces miró y vio a aquella peliroja recostada en el. Crow se ruborizó.

- Vaya... - Dijo en voz baja.

Miró a su alrededor y para su fortuna, la rana se había ido. Entonces volvió a apoyar la cabeza en el suelo, mirando al cielo. Divisó a una bandada de cuervos sobrevolando el sitio, lo cual le hizo sonreír. Se sentía bien, el aire en ese lugar era puro y siempre se podía estar tranquilo. Entonces, de forma subconsciente, Crow apoyó su mano izquierda en la cabeza de la peliroja, y así se quedó.

Después de un buen rato de tranquilidad durmiendo la chica entreabrió los ojos. Fue a rascarse la cabeza y tocó la mano del chico, que estaba ahí puesta. Se la quitó de encima y se reincorporó, quedándose sentada. Bostezó y se frotó los ojos, para luego mirar al chico. Le costó unos segundos en darse cuenta de lo que pasaba, en parte porque acababa de despertarse.

-Oh dios.- Dijo llevándose las manos a la cara cubriéndose el rostro, rojo a más no poder, a punto de ponerse a llorar sin ningún motivo.
Simplemente se sentía rara, y esa sensación no le gustaba nada. Apartó sus manos de su rostro y miró el del chico ¿Estaba dormido? Alomejor no se había dado cuenta de que ella hasta hacía unos segundos estaba dormida practicamente encima suya. -Eh...¿chico?- Preguntó. Sabía que este se había presentado antes, pero no recordaba su nombre. Puso sus manos encima de su torso y empezó a zarandearle para que despertara.

-¡Despierta, hombre!- Dijo con la cara aún roja.

- Estoy despierto, me desperté hace unos quince minutos, a saber cuanto llevamos aquí tirados. - Dijo Crow abriendo los ojos de nuevo.

Se percató de lo roja que estaba la muchacha, el también se ruborizó y miro hacia otro lado.

- Mi nombre es Crow, no chico, puede que sea un poco difícil de recordar. - Dijo aún mirando hacia otro lado.

El chico acercó su mano izquierda a su nariz y la olió.

"Vaya... se me ha pegado su olor en la mano"

Seguía sin saber que hacer así que volvió a mirar a aquella extraña y le preguntó su nombre, no sabiendo que esperar como respuesta. Justo después, una ráfaga de viento despeino aún más los rebeldes pelos del chico y estos se le metieron en el ojo.

- ¡Ahh! - Se quejó Crow. - Primero las ranas y ahora mi propio pelo... - Suspiró y luego se levantó.

-¡Ah!- Gritó cuando abrió los ojos y despertó. Se echó hacia atrás, avergonzada. Si llevaba quince minutos despierto eso significaba que ella había estado encima suya él sabiéndolo. Algo de viento hizo que el pelo de ambos se movieron. La chica no tuvo problema en esto, pero a Crow se le metió en el ojo, cosa que hizo que la pelirroja echase a reir.

-Hahaha!- Rió señalándole durante un rato, llevándose una mano a la tripa. La risa le duró mas o menos un minuto y despues le miró con una sonrisa- Eres muy gracioso. Podrías ser el bufón de mi territorio. Yo te asciendo de intruso a bufón!.- Dijo con una gran sonrisa en el rostro y diciendo después "Amén"- Ah! ¡No me he presentado al final! Mi nombre es Kira. Kira Chishima

Hizo una leve reverencia como pudo estando sentada y le tendió una mano. Quería que ese chico fuera su amigo y, aunque no supiera demostrarlo bien, intentaba ser amable.

El hecho de que le hubiera aceptado en su territorio y que le haya dicho su nombre, creó en Crow una sensación de calidez que olvidó tiempo atrás, volvía a sentir la compañía de una persona, como con la anciana que se convirtió en su madre.

- Bien, encantado Kira-sama, yo su bufón, haré para usted unos trucos de magia. - Entonces Crow sacó una baraja de cartas de su bolsillo y las extrajo de su caja, poco después se puso a realizar trucos para aquella muchacha. No sabía si esos trucos la sorprenderían, ya que ella era maga y solo eran trucos de adivinar cartas y transportar cosas de sitio. Aun así, sonrío e incluso el mismo disfrutó el espectáculo.

- Kira-sama. - Dijo Crow al acabar. - Por aquí cerca hay un estanque donde se pueden pescar peces bastante grandes, podrían ser el almuerzo. - Sugirió Crow.

La sesión de "magia" duró un buen rato. Kira estuvo atenta todo el rato y se rió bastante. Eran trucos baratos de engaño e ingenio típicos de los humanos que tanto ansiaban poder usar la magia de verdad, pero eran bastante entretenidos. Al acabar, Kira escuchó lo que dijo despues Crow. Le parecía buena idea, aunque no creía eso de los peces. Tendría que verlo por sí misma.

-¡De acuerdo!- Dijo levantándose enérgicamente y se sacudió la falda. Suspiró y con una sonrisa le tendió la mano a Crow para que se levantara él tambien. Cuando se levantó comenzaron ambos a caminar hacia el estanque que él había sugerido. Hacía un buen dia, aunque a la distancia se podían ver unos nubarrones que se acercaban a paso lento. Seguramente llegarían a donde estaban ellos en unas horas, asique habría que aprovechar el buen tiempo.

-Woaahh!- Exclamó cuando llegaron al estanque. Era bastante bonito y Crow no mentía acerca de los peces. Kira se agachó al lado del estanque con cuidado de no caerse y se quedó mirándolo.- ¿Cómo piensas pescarlos?

Crow guió a Kira hasta el estanque donde se pararon y vio como esta se quedó asombrada.

- La forma de pescarlos... es un tanto peculiar... ¿Te acuerdas de las cartas? - Empezó Crow. - Puedo cambiar sus propiedades con energía mágica, por ejemplo, puedo hacerlas super resistentes, super cortantes, etc... Podría decirse que son mis armas. - Continuó.

Le estuvo explicando a Kira la forma por la cual hacía que los peces saltasen fuera del agua y luego ensartandolos con las cartas.

- Cuando tienes que buscarte la vida... Aprendes trucos como este, ¡heh! - Así, Crow pescó un par de peces mientras observaba a Kira.

Era un buen día.

Kira escuchó lo que dijo crow atentamente. En ese momento pensó que sería mejor tenerlo de amigo, pues con un bufón no podría hacer cosas típicas de amigos y además un bufón no podía ser tan listo. Los peces que pescaba eran bastante grandes y los pillaba de una forma muy cruel en su opinión, pero Kira no estaba segura de querer comérselos.

Se quedó mirando en silencio cómo Crow conseguía pescar otro pez más y, tras unos segundos de pensar sobre Crow se decidió. No quería tenerlo de bufón asique pensó en algunos de los libros que había leído. ¿Cómo podría hacer que su bufón dejase de serlo y llegara a ser algo más... relevante en su vida?

-Crow.- Dijo, y cuando captó la atenció de este se acercó a él lentamente y, cerrando los ojos, le besó en la boca suavemente. El beso apenas duró unos segundos y se apartó con una sonrisa.- Ahora somos amigos. Ya no eres mi bufón- Dijo con toda la naturalidad del mundo mientras se alejaba otra vez para mirar los peces del estanque, de nuevo agachada al lado de la orilla.

-Aunque claro, si sigues haciendo cosas graciosas, mejor que mejor.

Crow acabó de pescar y se quedó mirando a Kira, la cual le estaba contemplando, entonces, Crow empezó a recitar una oración para pedir perdón por los peces que había matado y prometió aprovechar al máximo esos alimentos, cuando acabó, escuchó como Kira le llamaba y se giró hacia ella. Le sorprendió verla acercandose tan lentamente, pero cuando estuvo muy cerca, Crow se sorprendió aún más. Kira le besó, durante unos segundos, el Corazón del muchacho se aceleró como si hubiera estado corriendo durante mucho tiempo y su cara enrojeció bastante. Luego observó como Kira se separaba con una sonrisa y la siguió observando.

Crow no sabía que decir o que hacer, eso lo había pillado con la guardia demasiado baja, se pasó la punta de la lengua por los labios lentamente y luego su cerebro comenzó a funcionar de nuevo.

"Ahora somos amigos..." - Pensó Crow, sin saber con seguridad el significado de esa palabra. Entonces sonrió.

- Cl...Claro, por supuesto que seguiré haciendo cosas graciosas... Creo. - Dijo poniendo una mueca extraña sin ningún significado.

" No entiendo mucho a esta muchacha, pensé que ya eramos amigos, aunque de todas formas hay otras maneras para volverse amigos..." - Pensó el chico mientras se rascaba la cabeza. - "Pero... que sensación más extraña..."

- Oye Kira, se está haciendo tarde, deberíamos volver, también empezará a llover pronto. - Dijo mientras señalaba hacia el cielo.

Kira pudo notar el rubor del chico, pero no entendía por qué. Simplemente supuso que sería de la emoción de haber pasado de Bufón a amigo. Normalmente había bastantes puestos denigrantes antes de el de "amigo".


-¿Volver...?- Dijo la chica mirándole.¿Volver a dónde? Acababa de llegar a la ciudad y ya había decidido que se quedaría a vivir en el jardín botánico, no había ningún otro lugar al que ir para ella.- Eh...¡Primero almorcemos!- Dijo sentándose en el suelo y con sus poderes super chachis de hacer fuego cocinó los peces que Crow había pescado y matado. Sin embargo, las nubes les alcanzaron antes de lo que habían esperado y en un momento, sin haber terminado de comer, les cayó todo el chaparrón encima.

-¡Ah! ¡Bajo el árbol!- Gritó Kira cubriéndose la cabeza como pudo con una mano y tirando de Crow agarrándolo del brazo. Odiaba la lluvia y el agua en general y, de hecho, trataba de solo mojarse cuando debía bañarse.- Ah...- Suspiró al llegar bajo el árbol. Las ramas llenas de hojas les cubrían de la lluvia, pero para cuando llegaron ahí ya estaban empapados por la intensa lluvia.

-Nos ha pillado de lleno, ¿eh?- Dijo apoyando la espalda en el tronco del árbol y luego deslizandose por este poco a poco hasta llegar al suelo. Tenía el pelo y la ropa empapadas. ¿Cómo era posible que se mojara tanto en apenas unos segundos? Llovía de una forma exagerada y seguramente no podrían salir del refugio de las ramas del árbol en un buen rato.

Crow observó como la chica encendía un fuego apresurado y se ponía a cocinar los peces que el le había dado. No sabía como acabaría aquello, pero cuando empezó a llover y Kira le agarró del brazo llevandolo bajo el árbol se dio cuenta de que esos peces se perderían bajo la lluvia.

Miró a Kira, no parecía agradarle el agua para nada, así que se concentró y moviendo las manos lentamente quitó la máxima agua posible de los ropajes y cuerpo de la chica.

Luego sacó los peces que habían quedado para el.

- Los compartiré contigo... Como muestra de amistad. - Dijo Crow sonriendo.

Entonces se puso a cocinar en silencio, sin saber que hacer, o que decir.

La lluvia seguía cayendo mientras Crow cocinaba y Kira miraba las ondas que se formaban en el estanque a unos metros de ellos según estas golpeaban el agua. Kira pensaba en qué hacer ahora. El lugar no parecía ser tan adecuado como ella pensó en primer lugar. Las lluvias eran un gran problema; no las lluvias en sí, sino el no tener un techo bajo el que guarecerse.

-Crow- Dijo finalmente sin apartar su mirada de las ondas que se formaban en el estanque. Se quedó un momento en silencio y luego prosiguió- ¿Tú vives en algún sitio? Digo... por si podría quedarme contigo unos dias... Si no es molestia

El acabar de llegar a un lugar y no tener dinero para nada era horrible, y el encontrar un lugar para quedarse le iba a llevar más de lo esperado pues ese sitio ya no servía. Miró a Crow y se acercó a él para coger uno de los peces y empezar a comer, no sin antes decir "gracias" casi en un murmuro.

Crow cocinaba mientras Kira hacía sus cosas. El chico pensaba en que decir para que la muchacha no se aburriera pero no se le ocurría nada. Pero al final, no le hizo falta, ya que Kira habló por el.

- Yo... No tengo a donde ir... Soy un vagabundo... Nadie me espera en ningún lado... No tengo nada salvo lo que llevo encima. - Crow pronunció estas palabras con miedo a que la chica decidiera abandonarle por no poder ofrecerle refugio y su semblante se volvió triste. - Aunque puedes quedarte si quieres... Podría improvisar algo... - Dijo para terminar.

Suspiró y cogió su pez, se sentó y empezó a comer junto a Kira, estaba bastante cansado, así que al acabar, el sueño pudo con el y se quedó profundamente dormido, a punto de caer sobre el hombro de su nueva compañera.

-Dah, dejalo.- Dijo Kira simplemente y terminó de comer el pescado. Se había quedado con algo de hambre pero no importaba; además debería aguantar hasta que fuera la hora de la merienda, aunque tampoco sabía qué comer en ese momento. Tal vez debiera buscarse un trabajo por alguna parte de la ciudad, pero trabajar no era lo suyo. Suspiró y entonces notó la cabeza de Crow en su hombro. Se había quedado dormido. Kira le miró y sonrió, llevando su mano a la cabeza de este y acariciándole el pelo. Le gustaba hacer eso.

La lluvia seguía cayendo sin cesar. Crow dormía y Kira le observaba. No tenía sueño pues ya había dormido antes un rato apoyada en Crow y pensaba que esta vez era su turno de mantenerse despierta velando el sueño del chico. Despues de un rato la lluvia cesó. Miró a Crow, que seguía dormido, y con cuidado se lo apartó del hombro e hizo que se apoyara solo en el arbol de forma que no pudiera caerse. Se levantó y se alejó unos pasos para verle de lejos. Le gustaba mirarle dormir; su rostro se veía muy tranquilo. Si hubiera podido le habría hecho una foto.

Se acercó al estanque y trató de ver su reflejo en las aguas de este, pero los peces turbaban la tranquilidad del mismo y Kira no era capaz de ver su reflejo. Soltando un suspiro se volvió a levantar y fue hacia Crow.-Hm...- Se agachó a su lado y se quedó mirando su rostro durmiente. Primero le miró el pelo, luego los ojos, cerrados, y por ultimo miró su boca. Se quedó mirándolo durante unos segundos y no pudo aguantar las ganas de volver a besarle, aunque este estuviera dormido en el momento. Desde su lado no podría besarle bien, asique se sentó encima suya (de la forma mas cuidadosa que pudo para no despertarle) y, tras comprobar que seguía dormido, puso sus manos en su rostro y le besó de nuevo.


OFF: Disculpa si te molesta todo esto que está haciendo mi pj o te parece raro xD Esque nunca roleé cosas así y quería probar owo

OFF: No te preocupes

Crow soñó con Kira, soñó con el momento del beso frente al estanque, con cada detalle, cada sentimiento, pero como todo, el sueño acabó, haciendo así que terminara la pequeña siesta de Crow. El chico despertó, y lo que se encontró hizo que su corazón se acelerara a mil por hora. Otra vez... Kira estaba sentada sobre el, sujetandole el rostro y besandole. Esta vez Crow no se ruborizó, volvió a cerrar los ojos y lenta y suavemente, abrazó a la chica.

"Ya no puedo negarlo... Esto me está volviendo loco..." - Pensó Crow.

Debido a que aún estaba medio dormido no sabía exactamente lo que hacía, pero sintió los labios de Kira como la primera vez, y se dejó guiar por ellos.

OFF: Por si acaso xD esque estoy haciendo cosas muuuuy random.

Kira se mantuvo en la misma postura besándole durante un rato hasta que notó que se había despertado. En ese momento no sabía qué hacer; imaginaba que despertaría pero no había pensado como actuar cuando eso pasara. Se separó de él bruscamente echándose hacia atrás y se levantó.

-Eh... Esto...- No sabía qué decir. Se llevó las manos a la cabeza, avergonzada y siguió retrocediendo y alejándose de él de pura vergüenza. Ese beso no había sido como el de antes; el de antes era de "amistad" para ella y este no estaba segura de qué significaba. Siguió caminando hacia atrás, mirándole fijamente con la cara completamente roja sin saber dónde meterse. Por suerte (o desgracia) el destino lo decidió por ella y, de tanto retroceder, llegó al borde del estanque sin darse cuenta y cayó en este.

-¡Wahh!- Gritó al caer hacia atrás al agua. Por suerte no era muy profundo y estando ella tumbada el nivel del agua apenas la superaba unos centímetros. Se reincorporó y se quedó sentada en el estanque, con la misma rana de antes subida en su cabeza (Que a saber cómo había llegado hasta ahí). Kira miró a Crow desde ahí y extendió sus brazos hacia el a modo de "stop" para que no se acercara a ella.- ¡P...Puedo explicarlo! Como no despertabas pensé que había algún problema y te quise hacer el boca a boca para...

A medida que decía esa frase el volumen de su voz iba disminuyendo a causa de la vergüenza y de que según lo decía se daba cuenta de que era una pésima excusa.

Off: se nota.

Crow dejó ir a Kira y observó como se caía al estanque, se iba a levantar a cogerla pero esta le hizo una seña con la mano, evitando que se acercara, así que el se quedo donde estaba.

Escuchó con algo de humor la escusa que intentaba poner Kira ante sus actos pero en su mente, Crow ya no sabía nada. Se limitó a observar a la chica mientras su semblante se volvía cada vez más serio y triste. Entonces se levantó.

- Yo... Voy a ir a buscar... Ehm... Algo para poder hacer un techo, no tardaré mucho.- Dijo Crow mientras se daba la vuelta.

Empezó a andar lentamente con las manos en los bolsillos y tras unos pasos giró la cabeza para observar de nuevo a Kira.

Suspiró.

Kira miró como Crow se alejaba. Eso le daría tiempo para pensar, o eso creía ella. No tenía ni idea de qué hacer, o de por qué había hecho todo eso. O tal vez sí lo sabía, pero no quería admitirlo. Se mantuvo sentada en el estanque, con la rana aún en la cabeza pensando en estas cosas hasta que Crow se dio la vuelta para mirarla. En ese momento Kira se levantó, quitándose la rana de la cabeza, y se quedó de pie mirándole.

-Crow.- Le llamó y comenzó a caminar hacia él, no tan segura como ella habría querido pero tanto como pudo. Pensó que al menos debería disculparse con él. Parecía haberse molestado por lo que ella estaba haciendo y, aunque disculparse era algo que odiaba, no quería que Crow se sintiera mal o algo así. A medida que se acercaba a él, las palabras que había pensado para su disculpa se le iban olvidando y eso hacía que perdiera cada vez mas confianza. Hasta que llegó a estar en frente de él.

-Crow... yo...- Se había quedado en blanco.- Etto... Disculpa si lo que hice antes te molestó... No sé por qué lo hice- Suspiró pues había conseguido empezar con su disculpa, pero a partir de ahí ya no sabía cómo seguir. Hizo de tripas corazón y continuó.- La verdad es que creo que sí lo sé...- Bajó la cabeza, mirando al suelo con la cara completamente roja y, a medida que iba hablando, su tono se hacía cada vez más bajo hasta que al final lo último que tenía que decir apenas le salió.- Me gustas...- Murmuró de forma que nisiquiera ella se había oido, aunque tal vez era por el latido de su corazón, ahora desbocado.

Esto era nuevo para ella. Jamás había tenido contacto con otras personas y Crow era la primera persona que llegó a conocer así y, por alguna razón que nisiquiera ella había llegado a enteder, le gustaba muchísimo. Se quedó en silencio esperando a que Crow dijera algo, pero no levantó la cabeza para mirarle por puro miedo.