Habitación 004~

Me dejo hacer, escuchando sus palabras casi sin ponerles atención, dejándome llevar por sus besos. Al sentir la intrusión de su lengua en mi boca me sorprendo levemente, abriendo los ojos sin saber qué hacer. Pero no tardo en mandar mi lengua en busca de la suya, jugueteando con ambas. Cuando nos separamos, carraspeo levemente, apartando la mirada completamente colorada.
-No se si lo has pillado con la explicación de antes pero... Eres la primera persona con la que hago esto...

Sonrío con ternura, acariciandole la mejilla.
- Lo se, lo se, tranquila - sonrío de nuevo y le guiño un ojo - no voy a violarte ni anda parecido, al menos no esta noche, así que no tienes de que asustarte - me río, bromenado y le beso la frente.

Sonrío ante sus palabras y me abrazo a ella, undiendo la cabeza sobre su pecho.
-No se qué habría hecho sin tí en este sitio...
Vuelvo a sonreír y, aprovechando mi posición, beso con ternura su pecho y su cuello, deteniéndome en la barbilla.

- Conocer a otra chica (menos guapa) - me rio - y hacer esto con ella en vez de conmigo, un verdadero desperdicio - sonrñio y aprieto mis labios contra lo suyos.

-¿Asi que otra chica, no?
Me quedo pensando en cómo sería esa otra chica, o al menos lo hago ver, haciendo broma.
-Oh, no, creo que ahora la imaginaré a ella en vez de a ti cuando te bese.
Para confirmar la broma me inclino sobre ella, besándola con pasión a la vez que acaricio su rostro con las manos. Al separarme, la miro divertida.
-Jo, qué pena. Has eliminado a la chica-misteriosa de mi cabeza.

Sonrío ante su gesto y le devuelvo el beso, sonriendo tras lo último que dice.
- Oh, una mente humana no puede imaginarse nadie más bello que un demonio, au nque esté en un cuerpo falso - le digo guiñandole un ojo.
Entonces me quedo quieta un momento, pensativa.
- ¿Sueno muy creída cuando digo esas cosas? - le pregunto algo preocupada por si le ofende.

Me quedo encima suyo, apoyándo un bazo sobre el colchón y la cabeza sobre éste, mientras que con la otra mano tamborileo sobre su hombro, meditando la respuesta.
-No, no suenas muy creída.-contesto finalmente-.Lo eres.
Sonrío ampliamente, acabando por reír.

La miro con el ceño fruncido un momento, pero luego sonrio.
- Creo.. Realmente no me importa, es dificil acostumbrarse al mundo de los humanos, donde todos me ven como una diosa. Aunque es divertido.
Cojo la mano que esta sobre mi hombro, entrelazando mis dedos en ella y la beso, resiguiendo la linia de la muñeca por la parte interior.

Mis ojos se entiernan (?) al ver cómo su mano se entrelaza con la mía. Al escuchar sus palabras sonrío divertida, de nuevo.
-Es verdad... Ahora te rendiré a tí culto y haré ofrendas en tu nombre y esas cosas. Venga, ¿de quién quieres la sangre?
Bromeo, riendo levemetne ante mis palabras. Libero por unos segundos la mano que soporta mi cabeza, apartándo un mechón de cabello de su rostro e inclinándome sobre ella para besarla de nuevo.

- Hmm... - dejo que me bese y me deslizo hasta su cuello, pegando un leve lametón y luego moriendo, para finalmente besar su suave piel. - Apuesto que la tuya es deliciosa - digo con voz ronroneante.
La miro y le sonrío, haciendole ver que era una broma.

-Cuando quieras.
Desabrocho otro botón más de mi camiseta mostrándo mi cuello completamente desnudo, ofreciéndoselo con una leve sonrisilla dibujada en el rostro.

- Hmm.. - me relamo los labios mirandola. - Demasiado sexy. - Me inclino sobre ella, pasando suavemente mi lengua por su piel y mordiendo levemente en algún sitio.

Cierro los ojos sintiendo sus dientes sobre mi piel, mordiendo mis labios al mismo tiempo. Al escuchar sus palabras, río levemente.
-No tanto como tú.
Dada la posición en la que estamos, agacho la cabeza con la intención de besar sus labios, pero ya que están ocupados, me conformo con su oreja, mordiéndola también levemente, siguiendo su ejemplo.

Suspiro ante su mordisco, por lo que mi aliento choca contra su piel.
Sigo besando y mordiendo, hasta llegar al lobulo de su oreja derecha, donde doy un leve mordisquito antes de juguetear con el con mi lengua.

Me dejo hacer sonriendo de placer. Cuando finalmente para la miro con cansancio en los ojos.
-Creo que estaría bien dormir un poco...
Le sonrío tiernamente, acercando de nuevo mi rostro al suyo para besarle en los labios. Me levanto y me acerco al borde de la cama, pero me lo pienso dos veces y me doy la vuelta.
-Es verdad, que yo tengo que dormir en el sofá, ¿no?

Le sonrío y la cojo por el brazo, acercandola al centro de la cama.
- Anda tonta, ya te he dicho que no voy a hacerte nada. - Levanto las mantas y las tiro por encima de nosotras, cubriedonos.
La miro unos instantes y luego le doy un beso en la punta de la nariz.
- Buenas noches - le digo antes de cerrar los ojos, para dormir poco después.

-Igualmente.
Sonrío embargada por la agradable sensación que provoca la felicidad en mí. Me acurruco junto a Yuki, quedándome profundamente dormida casi al instante. Muchas horas después despierto. Miro a mi alrededor algo desconcertada. Me había movido tanto por la noche que había acabado con la cabeza donde los pies. Y pensé que todo no había sido más que un sueño. Por suerte, al levantarme, me doy cuenta de que Yuki sigue dormida en la cama. Sonrío levemente y me acerco a ella con sigilo, dándole un tierno beso en los labios. Pero como no se despierta, decido dejarla dormir. Me acerco a la mesa donde están los panfletos y esas cosas, y cojo una servilleta y le escribo una nota. Después salgo del hotel.

Nota:

Spoiler:

Abro los ojos lentamente, sin saber muy bien donde estoy.
Entonces recuerdo todo y sonrío.
Noto que niku no está, por lo que me incorporo. Veo su nota y, después de leerla, una agrdable sonrisa se dibuja en mi rostro.
Me visto deprisa, me aseo un poco y salgo de allí.