Habitación 004~

Soy arrastrada por Yuki desde la playa. Pasamos fugazmente por toda la ciudad, pasando por cantidad de hoteles. Pero no se detiene en ninguno. Al cabo de un rato, finalmente, se mete en uno, arrastrándome a mí detras. Al ver el lujo del lugar, la miro preocupada.
-¿No es demasiado caro...?

- Es el mejor que he podido encontrar, no voy a dormir en una chavola - digo sonriendole y mirando la habitación.
Era grande y de colores claros. Una puerta de la izquierda da a una habitación algo más pequeña, dominada por una mullida cama blanca. Sonrío, traviesa.

Entro en la habitación con las manos a la espalda, mirándolo todo con curiosidad. Es una habitación muy rara. Me acerco a una de las mesas que hay por la habitación, viendo que contiene algunos panfletos publicitarios. Cojo uno de ellos, y mis ojos se abren como platos. "Love Hotel". Mi inglés será malo pero... Eso lo entiendo. ME doy la vuelta, viendo que tan solo hay una cama. Miro alarmada a Yuki.
-¿Me has traído a un hotel de parejitas?

Me río al ver su expresión.
- Tranquila, mujer, es solo que este es el que tiene las mejores instalaciones.. No voy a comerte.. - le sonrío, conciliadora - no de momento - añado en un susurro inaudible.

Le doy la espalda, mirando de nuevo hacia la mesa, para que no vea mi enrojecimiento. Aunque, ya que estamos con las bromas...
-Pues qué pena. Tú te lo pierdes.
Sonrío traviesamente y dejo los folletos donde estaban, cojiendo carrerilla y echando a correr hasta tumbarme en la cama.
-Nunca me había tumbado sobre algo tan cómodo. ¿Y vamos a compartir cama o tendré que dormir en el sofá?
Mientras pregunto esto me abrazo a un cogín y cierro los ojos, quedando bocarriba.

- Como prefieras.. Si quieres que tu inocencia siga intacta mañana, duerme el sofa, por otro lado... - sonrío con picardia, pero no acabo la frase.
- Voy a darme un baño, estoy llena de sal - le digo a Niku mientras me dirijo al baño.
Me meto en este y me desvisto, me meto en la ducha y me estoy un rato ahí, disfrutando del calor.

Me sorprendo ante sus palabras. ¿Por otro lado qué? Abro los ojos y me incorporo para preguntarle, pero antes de que pueda hacerlo se ha metido en el baño. En realidad yo también debería darme uno. Me acerco a la puerta y pico suavemente.
-No te explayes demasiado, que yo también quiero.
Dejo ir un suspiro. El corazón me vuelve a ir a mil por hora. Niego con la cabeza y me tiro en la cama, bocabajo. No quiero cagarla tan pronto...

Apago el agua y salgo de la ducha. Miro a mi al rededor, viendo solo un par de toallas pequeñas. Me encojo de hombros y me seco.
Me enrollo la toalla, que tapa poco más de lo necesario.
Salgo del baño y me acerco a la cama.
- Ya puedes ir - le digo a Niku con voz cautelosa.

Ladeo la cabeza para mirarla. Mal hecho, Niku. Escondo la cabeza de nuevo.
-Oh dios...
Carraspeo y me levanto, dándole todo el rato la espalda a Yuki. Rápidamente me meto en el cuarto de baño. Me quedo unos segundos apoyada sobre la puerta cerrada, respirando agitadamente. Cierro los ojos, intentando eliminar la imagen de Yuki. Finalmente decido que meterme en la ducha es una buena opción. Así que me quito la ropa y me meto dentro, dejando que el agua intente llevarse mis pensamientos y me deje un rato en paz.

Sonrío divertida ante la reacción de Niku, pero no digo nada.
Me tumbo en la cama, dejando que la toalla me tape.
Así me quedo a esperar a que Niku salga del baño.

Cuando termino de ducharme me quedo unos minutos más bajo el agua, acabando por relajarme. Después salgo de la bañera, dándome cuenta de que no hay más que una pequeña toalla para secarme. Perfecto... Me cubro con ella, secándome rápidamente. Me acerco a la puerta y la abro levemente, asomando tan solo la cabeza.
-¿Puedes traerme un albornoz o ropa o algo con lo que pueda taparme? Seguro que en los armarios del hotel hay algo.

Me quedo quieta un momento, y finalmente hago como que me he dormido.
Me muevo un poco, haciendo que la toalla baje lentamente.
Respir profundamente, para dar más credibilidad a mi actuación.

Asomo un poco más la cabeza para ver por qué Yuki no me contesta. Estoy en silencio, por lo que escucho su respiración. Dejo ir un leve resoplido. Bueno, así no pasa nada si salgo con la toalla. Intentando hacer el mínimo ruido posible, salgo de puntillas del baño y me acerco al armario, buscándo algo que ponerme.

Abro los ojos al oír que la puerta del baño se cierra y veo a Niku junto al armario.
Me incorporo sbre los hombros, tapandome bien con la toalla y mirandola.
No puedo evitar soltar una risita por lo bajini.

Finalmente encuentro un par de pijamas con el emblema del hotel grabado en el pecho. Sonrío satisfecha, pero la sonrisa se borra de mi rostro al escuchar una risita detrás mío. Me doy la vuelta y veo a Yuki partiéndose, lo que me hace ponerme colorada. Le tiro uno de los pijamas a la cara y salgo corriendo hacia el baño, perdiendo la toalla justo antes de entrar. Cierro la puerta fuertemente y me empiezo a vestir con rapidez. Una vez vestida, me siento sobre la taza del cagadoro*.
-¡Eres una tramposa!-le grito a Yuki para que me escuche.

*María la Vikinga... XD

Empiezo a reirme con más fuerza.
- ¡Y tú eres muy mona! - le grito sin dejar de reirme, revolcandome por la cama.
Cojo la parte de arriba del pijama y me la pongo, poninedome solo la ropa interior debajo, dejo el pantalón del pijama de nuevo en el armario y me dirijo al baño.
Abro levemente la puerta y miro a Niku.
- ¿Te has enfadado? - le digo poninendo carita de perrito degollado.

Me ruborizo aún más al escuchar su grito. Si hay alguien en el hotel ahora mismo tiene que estar flipando... O más bien no, a fin de cuentas este es un hotel para... Sacudo la cabeza sacando esas ideas de ella. Veo cómo la puerta se abre y aparece la cabeza de Yuki. La miro por unos instantes y, dejando ir un leve suspiro, niego lentamente con la cabeza.
-No, claro que no. Es solo que... No se, es todo demasiado confuso...

Tuerzo la boca y entro, abriendo totalmente la puerta.
- ¿El que es demasiado confuso? No te entiendo - me acerco a ella y me acuclillo a su lado, poniendo una mano en su cabeza.

Mantenía la cabeza gacha, hasta que siento su mano sobre mi cabeza. Entonces alzo la vista, topándome de nuevo con sus ojos, quedándo hipnotizada de nuevo. Y, realmente, no es una sensación que me desagrade. Algo insegura, mis manos se alzan hasta rozar levemente su rostro. Me doy cuenta de lo cerca que volvemos a estar. Me acerco un poco más, dejando que nuestras narices se rocen levemente.
-Esto... Es demasiado confuso...
Y para que termine de comprenderme, me acerco un poco más, juntando nuestros labios.

Me sorprendo ante el contacto, pero lentamente cierro los ojos, pasando mis brazos por su cintura, levantadonos a las dos.
Acaricio levemente la base de su espalda, para tranquilizarla un poco.

Mantengo el beso por un rato más, cerrando los ojos para disfrutar de la agradable sensación que me embarga. Obviamente estoy completamente colorada. Finalmente me aparto, abriendo los ojos, mirándo directamente a los suyos.
-Creí que te apartarías o algo asi.

- Mmm.. - repondo en un principio.
- ¿Por que tendría que hacerlo? - pregunto despues, aun abrazando a Niku.
Levanto una mano y le acaricio la mejilla, que está absolutamente roja.

Me encojo de hombros, dibujando una sonrisa ladeada en mi rostro.
-Podría empezar diciendote que eres hermosa comparandote conmigo, además de fantástica e impresionante. También podría decir que soy muy poquita cosa como para gustarle a alguien como tú. Y si quieres continúo, pero es algo aburrido, ¿no crees?

Sonrío con dulzura, aprentandola un poco contra mi.
- Podría empezar diciendote que para mi eres hermosa, mucho más hermosa que yo, a tu manera. Tambien podría decir que comparado con migo cualquier humano es muy poquita cosa, pero eso es otro tema. Y si quieres continúo, pero te estarás quedando a cuadros, ¿No?

Sonrío levemente y me acerco de nuevo a ella, besando con ternura sus labios.
-Sabía que no eras normal...-murmuro al separarme de ella.