¡Un fantasma está suelto! [Libre]

No había pasado mucho tiempo desde que Usotsuki se despertara en ese lugar; era extraño, ya que nunca lo había visto, ni siquiera lo conocía. La chica estaba muy confundida, pero no podía estar más feliz; ¡Era una de esas cosas llamadas fantasmas! Podía hacer lo que ella quería; nadie la podía ver si es que ella quisiera, podía tomar cosas sin pagar, hacer bromas a todo el mundo; siempre se salía con la suya. Era lo que siempre había soñado; no ser vista por nadie a menos de que ella quisiera. No estaba triste en ningún momento; ella disfrutaba cada segundo de su nueva… ¿vida?

Lamentablemente, Usotsuki no podía recordar nada de su vida, sólo que murió al salvar a un niño; recuerda toda la sangre y rostros de las personas que estaban a su alrededor mirando en shock. A la chica no le gustaba mucho ver ese momento cuando quería tratar de  recordar algo, así que se rindió, ya estaba exhausta y algo atemorizada de ver siempre esa escena, como si fuera un video atrasándose una y otra vez.

Cambiando de tema, Usotsuki se encontraba en el parque de diversiones, ella sabía que las personas siempre iban ahí con el fin de encontrar un ‘fantasma’ de los tantos rumores que iban y venían; Tsuki ya tenía un plan con solo pensar en los rumores: ¡Asustar a todas las personas! Iba a divertirse tanto, que con solo pensarlo su sonrisa se alargó más. Miró a su primera víctima: una chica estudiante, llevaba una linterna en mano y se veía asustada ya que temblaba como una gelatina.

Usotsuki al instante rió; sonó como la risa de una niña, haciendo que la estudiante mirara a sus lados como frenética, con su rostro asustado. Tsuki se acercó poco a poco, flotando un poco para no hacer ruido con sus pisadas, voló lentamente detrás de la chica, le tocó los hombros y con un grito Usotsuki dijo:

—¡BOOOO! —

La estudiante salió corriendo como una loca gritando; Ustosuki no pudo aguantar la risa y tomarse del estómago.

—¡Hahahaha! ¡Su cara era para tomarla en una foto! —

La chica fantasma solo rió y habló para sí sola, disfrutando su momento de gloria

Parque de diversiones; su siguiente destino. Ahí es a dónde iría esta vez, con la excusa de encontrarse con alguien para ir a estudiar, a veces Yuu y Kaya eran unos ingenuos en creen en esa típica mentira de adolescente. Acarició la cabeza de Lich, quién lo seguía hasta cierto punto de la calle, para después volver a la casa y acostarse en su cómoda cama. La cita de Len, una chica que trataba de ocupar el lugar de su hermana en su corazón, le ofreció a ir al parque, y él, tan bueno que es, aceptó sin pensarlo mucho. - ¡Quiero saber si de verdad existen! ¡porfa, Len! - Rodó los ojos, acompañando a la chica hasta un lugar que supuestamente estaba abandonado y había fantasma o almas en pena.

Un simple "BOOOO" hizo que la chica que entró segundos antes que ellos corriera despavorida por el miedo. La cita de Len, también salió corriendo. Él, por su parte, creía que no era nada más que una broma bien hecha, iba a felicitar al que lo hizo. Y sino lo era, igual, fue divertido ver cómo dos chicas salían corriendo.Oh, que divertido , Pensó. Sabía que no ea el único ahí, podía presentirlo. Se quedó quieto en su lugar, buscando con la mirada al responsable de esto. La voz de antes volvió a hablar, parece que piensa que está sola. Len no dijo nada más, sólo comenzó a ver el lugar. No tenía miedo, eso es para los cobardes y él no era ningún cobarde.

Usotsuki disfrutaba su momento, la risa hacia que su estómago doliera un poco, haciéndola arquear su espalda un poco. No pudo evitar que de sus ojos se derramasen algunas delgadas lágrimas, pero se las limpió al instante que paró su ataque de risa. Respiró hondo para calmarse, aunque no pudo evitar no dejar de sonreír; la broma había salido mejor de lo esperado.

Pero su sonrisa desapareció al sentir una presciencia en aquel lugar; recordaba que ella era la única que estaba ahí –más la chica que salió corriendo—, miró a sus lados algo curiosa, ¿aquella persona no se había asustado también? Bueno bueno, tal vez era una persona que se creía valiente para venir a un lugar como este con un fantasma suelto, ¿eh? Sin duda iba a ser interesante entablar una conversación con aquella persona.

Dejó de flotar, dejando que sus pies tocaran el suelo para caminar; Usotsuki no tenía sus zapatos puestos, estaba descalza y podía sentir el frío del suelo. Sintió un escalofrío recorrer su espalda, y aquello hizo que la chica sonriera de una manera extraña. Camino a un lugar al azar, y lo que vio fue una persona muy peculiar; un chico de cabellos dorados. A Usotsuki le entró curiosidad, ¿qué  sería ese chico? ¿Un demonio? ¿Un alma en pena igual que ella? ¿Acaso un ángel? Sin duda, la belleza de aquel chico era endemoniada, Tsuki no había visto —o no podía recordar— haber visto a alguien con tremendos ojos de aquel color.

La sonrisa de la chica se agrandó, dejando ver sus dientes perfectamente; quería hacerle una broma a ese chico, no pensaba que ese cabellos dorados pudiera caer en su broma; ya que parecía tener valentía.

Tsuki sin ningún ruido flotó, dirigiéndose arriba del chico, esperando a que se diera cuenta que estaba ahí.

— ¡Ooooh! ¿Qué tenemos aquí? —Inició la chica — Pequeño forastero, ¿qué te ha llevado hasta aquí? — Usotsuki pensaba que rápidamente el chico iba a sentir dónde estaba ella.

OFF: