Un descanso merecido ~

Llego a las aguas de la mano con Niku. Le sonrío con picardía y entro en los vestidores. Me desnudo y me pongo la toalla al rededor.
La miro, esperando que me imite.

Soy llevada de la mano de Yuki por toda la ciudad hasta salir de ella, llegando a unas aguas termales. La sonrisa que me dedica no me da muy buena espina... Y menos al ver que sale de los vestidores únicamente con una toalla.
-¿Qué...haces?-pregunto nerviosa.

La miro con fingido escepticismo, intentando contener una sonrisita.
- Pues yo voy a darme un baño, no se tú.
La cojo de la mano y la meto en los vestidores.

Soy arrastrada por Yuki hasta los vestidores y la miro, nerviosa y, como no, colorada como un tomate.
-¿Y hay que bañarse completamente... desnudo?
Mi enrojecimiento aumenta al decir la palabra, como si no tuviera bastante con el hecho de verla a ella de aquella manera.

- Que pretendes, ¿Bañarte con la ropa? Y en el caso de que lo hicieras en ropa interior, luego no tendrías nada de recambio - digo con voz neutral, constatando un hecho, simplemente.
Luego la miro de arriba abajo y sonrío traviesa.
Me acerco a ella y pongo las manos en sus caderas, tirando levemente de su camiseta hacia arriba, mientras dejo mis labios a solo un centimetro de los suyos.

La lógica de sus palabras acaba por derrumbarme y, aunque tuviera pensado contestar, me lo impide sutilmente. Mis brazos se levantan dócilmente cuando tira de mi camiseta, dejándo que me la quite. Al notar sus labios tan cercanos a los míos siento la tentanción de besarla, y casi lo hago, acercándome y alejándome un par de veces. Pero finalmente, cubro mi pecho con uno de mis brazos mientras que, con el otro, empujo a Yuki fuera del vestidor.
-Está bien, está bien, pero se quitarme la ropa yo solita.
Cuando consigo que salga, me quedo apoyada unos segundos sobre la puerta, completamente ruborizada y sintiendo mi corazón golpear en mi pecho a mil por hora.

Sonrío divertida y me dirijo hacia el agua. Como no hay nadie más, me enojo de hombros y me quito la toalla.
Me meto lentamente en el agua caliente, quedando de espaldas a la puerta.

Finalmente termino de quitarme la ropa, aunque tardo bastante en salir, ya que intento tranquilizarme del todo. Una vez medio conseguido mi propósito, me enrollo bien enrollada en la toalla y salgo del vestidor. Voy directamente al agua, tirándome en ella con cuidado de no perder la única prenda que llevo puesta. Y con todo y con eso, dejo mi cuerpo oculto bajo el agua, dejando a la vista tan sólo de nariz para arriba. Al darme la vuelta para mirar a Yuki me doy cuenta de que, tan chula ella como es, se ha quitado la toalla. Rápidamente me doy la vuelta para darle la espalda, y escondo por completo la cabeza bajo el agua, roja como un tomáte.

Suelto una risita al oír su chapoteo.
Tranquilamente me acerco a ella, y al llegar detrás, la abrazo por la espalda, tirando de ella hasta que sale.
- ¿Tan horrible soy que hasta te escondes para no verme? - pregunto con una sonrisilla traviesa.

Intento cojer aire, pero de lo nerviosa que estoy me cuesta, y mucho, conseguirlo. Cierro los ojos, intentando tranquilizarme. Niego lentamente con la cabeza, sin abrir los ojos.
-N-no, no eres horrible, para nada. Es s-solo que yo n-nunca... había estado con... una mujer... desnuda...
De los nervios mi voz tiembla y me hace tartamudear, lo que hace que mi vergüenza aumente en sobremanera, y me ponga, si cabe, más colorada. Y entre eso y el calor del agua, empiezo a sentirme muy mareada.

Suelto un risita, pero entonces noto que su piel está demasiado caliente, así la cojo en brazos y la siento en borde del agua, de modo que solo sus pies queden submergidos.
- Tranquilizate o te va a dar algo - le digo sonriendo. - Mira, no voy a hacerte nada que tú no quieras, ¿Vale? Solo te eso presente.

Asiento lentamente con la cabeza, intentando no marearme aún más. Aparto la mirada, intentando no mirar a Yuki.
-L-lo siento, no queria p-ponerme así.
Cierro los ojos con fuerza. Maldita sea, ¿por qué no me tranquilizo un poco?

La mira con ternura, acariciandole lentamente una mejilla sonrojada.
- Eh, no pasa nada, es normal. Tomate tu tiempo.
Le doy un leve beso en la punta de la nariz y me separo un poco de ella, adentrandome en las termas, donde el agua me llega por debajo del pecho.

Al contrario de lo que esperaba, el contacto de su mano sobre mi mejilla me tranquiliza. Al menos, ahora, consigo respirar con cierta naturalidad, aunque sigo nerviosa. Lentamente abro los ojos, sin atreverme aún a mirarla. Y dado el calor que tengo ahora mismo, tampoco me apetece volverme a meter en el agua. Así que me limito a quedarme sentada en el bordillo, manteniéndome bien tapadita y chapoteando levemente el agua, muestra de mi nerviosismo.

Sonrío ante el chapoteo de Niku.
Cojo algo de aire y me pongo a bucear, haciendo alguna sencilla pirueta bajo el agua.

Lentamente voy dejando que mi mirada pasee por el agua, buscando inconscientemente a Yuki. Cada vez que su desnudo cuerpo pasa pordelante de mis ojos, una parte de mí me dice que aparte la mirada, mientras que la otra me repite una y otra vez que no tengo por qué. Finalmente me permito el lujo de mirarla, sin poder perder del todo el rubor de mis mejillas, pero al menos ya soy capaz de respirar con normalidad.

Cuando me quedo sin aire, salgo a la superficie, encontrandome con la mirada de Niku.
Me acerco un poco a ella, tanteando el terreno mientras le sonrio juguetona.

Al ver que Yuki se acerca, se me escapa una leve sonrisa.
-Creo que puedes acercarte, si quieres. Ya no estoy al borde de una taquicardia ni esas cosas...
Mi voz resuena, o a mí me lo parece, ya que hacía un buen rato que no escuchaba nada más que el sonido del agua al moverse.

Le sonrío y acabo de acercarme, entrelazando mis brazos en su cintura.
- ¿Te apetece meterte en el agua o sigues teniendo demasiado calor? - le pregunto divertida, aunque me iría mejor para maniobrar si ella estubiera en el agua.

-Uhm... Podría intentarlo, si me lo pides tú...
Agarrándo fuertemente la toalla para evitar que se me escurra, me dejo caer lentamente al agua, quedando atrapada entre Yuki y la pared.

- Mucho mejor - digo en un suspiro, para momentos después atrapar los labios de Niku entre los mios.

Su beso me pilla por sorpresa, pero no tardo en acostumbrarme a la agradable sensación que me embarga. Lentamente cierro los ojos, disfrutando del contacto, sintiendo una extraña felicidad en mi corazón. Con cuidado de no perder la toalla, alzo los brazos para poder abrazarme a su cuello.

Sonrío mientras me interno en su boca, explorandola con la lengua.
Acaricio suavemente su espalda, que ha quedado expuesta ya que ha soltado la toalla, pero estamos tan pegadas que la parte de delante sigue cubierta.

Al notar su lengua en mi boca, la mía sale a su encuentro deseosa de volverse a encontrar. Pero al notar que la toalla se me empieza a soltar, suelto su cuello, separándome bruscamente, para volver a taparme.
-Lo siento, no debería haberla soltado...-murmuro mientras intento hacer un nudo con ella para que no se vuelva a repetir la escena.

La miro y sonrío, acariciandole la mejilla.
- ¿Por que crees que es malo que la hayas soltado? - cojo la mano con la que aguanta el nudo y la aparta, aunque la sustituyo por la mia mientras con el otro brazo le rodeo la cintura.