Discord...? ► Privado: Rin.

- ¡Te lo daré cuando me atrapes, Saco de grasa! - Rió mientras que corría a toda velocidad con una bolsa de papel en sus manos, siendo seguida por una furiosa mujer obesa, que no lograba casi seguirle el paso a Rin. - Sayonara! - Apretó la bolsa entre sus manos y dobló en una esquina, dejando atrás a la pobre mujer que acababa de quedarse sin almuerzo. Dobló bien la bolsa para que no perdiera el calor y la apretó contra su pecho, buscando algún lugar en el que ponerse a comer su almuerzo. No tenía idea de que encontraría dentro de la bolsa de papel, pero sabía que era algo caliente y recién hecho, eso le hacía agua la boca. Cuando volviera a casa, la esperaban algunos minutos de convivencia con su padre y luego de unas horas comenzaba el trabajo nocturno, por lo que debía ir a asearse a casa de la que solía ser su madrastra para así estar arreglada en el trabajo. Se echó el cabello hacia atrás, agotada de correr. Antes le daba vergüenza robar, pero cuando ya no le quedaba opción, debía hacerlo para sobrevivir, o moriría de hambre y no quería que eso pasara. Recordó entonces un lugar perfecto para comer, el lugar en donde estaban todos esos árboles de cerezo. No estaba demasiado transitado y era un lugar de sus favoritos en la ciudad, por lo que optó por ir hacia allí. Sacó una tiza como siempre y comenzó a marcar la calle por donde iba para no perderse cuando quisiera volver a casa.

Al llegar, se sentó en el suelo con su bolsa y sacó lo que tenía dentro, descubriendo entonces que era un envase plástico con ensalada y por separado algunas patas de pollo. Le sorprendió que una mujer obesa fuera a comer tan poco, pero al parecer su 'persona a la que robar favorita' había decidido ponerse en dieta finalmente, para que no le siguieran robando. Suspiró y sacó los cubiertos de plástico que estaban adheridos a la tapa del envase que tenía la ensalada, con una sonrisa de satisfacción por haber conseguido algo para comer. A lo lejos reconoció una cara familiar, y no tardó en notar que era su hermano. Había encontrado a Len dos veces en la semana ya, algo que le resultaba un poco raro ya que no solían verse demasiado seguido. Agitó su brazo con una sonrisa. - ¡Hola Len! - Al no tener hambre, estaba feliz, a pesar de que seguía algo rencorosa de que Len nunca le trajera nada para comer.

Le gustaba que Len viniera a verla, ya que ella no quería ni pisar las baldosas de esos lugares para 'Los de Clase Alta' ya que estaba más que segura de que era puro territorio de gente engreída, cruel y vanidosa, tal como su madre. Desde que su madre los dejó, Rin comenzó a guardarle algo de rencor, Pero no simplemente por irse sin previo aviso, sino por llevarse a Len junto a ella. A veces le gustaría tener una familia feliz como las familias de algunos de sus amigos del barrio, pero sabía que era un deseo algo utópico, Su padre odiaba a su madre, su hermano a su padre y ella a su madre. Al ser levantada por la fuerza, abrazó la ensalada contra su pecho para que no se le cayera ya que la había apoyado en su regazo. - ¡Ay idiota! ¿¡Sabes lo mucho que me cuesta conseguir estas cosas!? ¡Y por tu culpa casi se me cae! - Exclamó notablemente enfadada. Si esa ensalada hubiera llegado a caer al suelo, obligaría a su hermano a conseguirle una nueva.

'Tengo que decirte algo... Pero éste no es el lugar' Enarcó una ceja, observando a su alrededor. - Uhm... - Entre todas las ideas que pasaron por su cabeza al intuír que quería decirle, optó por dar por hecho que le haría la confesión más común de un hermano hacia una hermana, Le hablaría sobre su bisexualidad. No tenía nada en contra de los homosexuales, pero si sentía algo de decepción al la noticia venir de su hermano. - Len, sabes que te quiero mucho. ¿Verdad? - Sonrió, encogiéndose levemente de hombros - Si te sirve de consuelo, Yo también soy bisexual - Le dio una palmada cariñosa - Aunque parezca que estoy frustrada, no lo estoy - Rió con nerviosismo, tratando de darse disimuladamente la vuelta para volver a sentarse y comer su ensalada como si no hubiera pasado nada.

Sus reflejos se habían vuelto muy buenos gracias a su vida en el barrio bajo, constantemente vigilaba que nadie le robara su comida tal como ella se la robaba a los demás, gracias a eso había logrado atrapar su ensalada quizá, además del enorme impulso de no querer perder lo que había conseguido ya que difícilmente conseguiría algo más para almorzar. - Pues entérate, He tenido que huir de una mujer y tuve que golpearla con mi zapato para robarle la comida - Le pellizcó el brazo como pequeña venganza por casi hacerla perder su ensalada. - ¿Invitarme a comer? - Sus ojos tomaron un leve brillo, ¡Comida no robada! - ¡Claro que quiero ir! P-Pero... ¿M-Me dejarán entrar así? - Se observó a si misma, su ropa, su manera de vestir, su cabello... Su aspecto en general. Ella era completamente distinta a los de clase alta, y dudaba que la dejaran entrar a algún lugar estando así, demostrando que era de la clase baja.

- Quería que lo tuvieras en claro - Su voz sonaba algo penosa. Se sorprendió bastante, ¿No era bisexual? Entonces ya no tenía idea de que le diría entonces tan en 'secreto'. - Ahaha Pues yo tampoco lo soy, Solo lo decía para consolarte - Rió de manera nerviosa, desviando la mirada con vergüenza.  - No lo sé, Len... Tengo cosas que hacer, Las personas como yo SI trabajamos - Suspiró, agobiada de pensar tan solo en pasar noches de insomnio solo para ganar dinero. - Peeero si me prometes que no tendremos que toparnos con mamá, Puedo hacerme un huequito en mi rutina para ti - Se arrepentiría luego, pero ella también extrañaba pasar tiempo con su hermanito.