Noche de Recuerdos

*El tiempo había pasado con tal facilidad como el viento soplaba, pero a pesar de todo eso, aquel lugar seguía luciendo tal y como el muchacho lo recordaba, si, era en ese mismo sitio en donde su "Padre" los recogió a su hermano y a él, ese momento en el que le dio por primera vez un puñetazo y recibió su castigo, nalgadas* -Je...- *No pudo evitar el soltar una risilla al tener aquellos recuerdos en la mente.

El clima era cálido, con un viento frío pero suave, escuchar simplemente el maullo de los árboles y sus pisadas sobre el mágico pasto eran lo que apacigua el temperamento del pelirrojo, era de su total agrado el estar solo en esa noche de recuerdos. Para esto, no estaba para nada obscuro a su alrededor, no, al contrario, la luna, como si hubiera sido puesta con una lupa, se veía inmensa y gracias a esto, de las hojas de los árboles salían esporas luminiscente, como polvo de hadas. ¿Qué más podía pedir que esa tranquilidad?

Por fin paro su caminar, quedando justo en frente de un frondoso árbol, sus raíces sobre salían de la tierra y su tronco era bastante ancho, con varias ramas para poder escalarlo y llevarlo hasta la cima. Ese era el viejo hogar de su "Padre" incluso ahí seguían las piedras acomodadas en círculo donde hacia su fogata. La nostalgia lo invadió y no pudo evitar el tomarse un descansó en ese lugar, es posible que al día siguiente seguiría con la búsqueda de su pequeño hermano.

No tardo mucho en tumbarse en ese lugar con la mirada en el cielo estrellado. Vestía con la toga negra que lo caracterizaba como el ángel que era, sin calzado y con el collar que tenía de colgante aquella pluma negra. Se relajo pero nunca bajo la guardia, no quería ser sorprendido y mucho menos en ese momento* -Estúpido Weiss...¿Donde diablos te metiste?...- *Se preguntaba en susurros*

*El sonido claro del silencio en aquel bosque era lo único que quería en ese momento, la calma, estar por un momento lejos de aquel caos de la ciudad Dorada, simplemente relajarse un poco y poder contactar con su gemelo, pero era imposible, al parecer ese idiota de nuevo se había dispuesto a jugar a las escondidas* -Tsk...Eh?...- *En ese momento abrió sus ojos y observo a sus lados, no estaba equivocado, sentía cercano la presencia de un ser que no era comparable con los animales, pero a su mismo tiempo si. Soltó un pesado suspiro y se levantó de su lugar para ir en dirección de aquel ser*

-Ya veo, así que este era el presente...- *Dice ya estando sobre una rama vecina a la de aquel joven, le pareció curioso su aspecto, ya que después de todo, había perdido el contacto con las personas. Parecía que dormía cómodamente, intentaría por todos los medios no molestarle, a lo que hizo invisible su esencia y su aroma. Tomó asiento en ese rama y se quedo mirando la luna -"Hermosa"- Pensaba. Por el momento, lo que haría sería cuidar de aquel joven como su papel de ángel decía, ya era una inercia a pesar de que odiaba ese estúpido título*