Nuevo amo? [privado]

En medio de una habitacion pequeña pero lujosa, paredes de piedras heladas y unas velas a altura iluminando el lugar, dos sillones antiguos tapizados finamente en rojo con una peqeuña mesita ratona que se interponia entre ellos dejando ver una botella con un liquido llamativamente bordo y un par de copas davan un ambiente bastante acogedor para Yami..
Caminaba de un lado a otro un tanto nerviosa, su cola de meneaba de aqui alla, esperaba anciosa a la invitada con todas las sospechas de que el rumbo de la historia estaba cambiando, pero seguia para el mismo lado.. devia saber como serian nuevamnete las cosas..
necesitaba saber, como proseguir..
Madre..
el susurro de su voz suena triste pero decidido..
mi promesa no se rompera..

Al paso de unos minutos los pasos tranquilos de una precencia mas resonaron por los pasillos, la puerta se abrió y dio paso a la pelirroja quien solamente al ver de quien se trataba sonrió debilmente, asi que alli estaba, la hija adoptiva de Sumire, sin embargo aqui en esta situación, quien dio ordenes para todo aquello habia sido luminik, tendria que explicarle todo a la felina en definitiva.

- Vaya...has cambiado un poco -

Indicó como si le conociera desde tiempo, cosa que en realidad asi era, Luminik habia estado bajo la vigilancia de cada uno de los guardianes, de cada uno de los miembros del lugar.

- Soy Luminik, la verdadera Diosa, quien dio hogar a cada uno de los miembros..incluyendote -

Se presento mientras se aseguraba que la puerta estubiera bien cerrada y no hubiera nadie que pudiera escuchar la conversacion, sus ojos grices se posaron en la felina y pronto comenzo a caminar hacia ella.

- se que tienes muchas dudas....asi que...puedes cuestionar y yo respondere-

Directo al grano como diria cualquiera, la pelirroja no era alguien de andarse de rodeos y menos en situaciones como esta, se quedó de pie, a pocos centimetros de la felina mirandole fijamente, esperando alguna reaccion o respuesta.

al ver a la invitada acercarse se arrodilla colocando una mano en su corazon y bajando la cabeza un poco apenada al ver que lo que ella temia era cierto, Sumire ya no se encontraba..
levanta la mirada y la posa en los ojos de la mujer..

se que me conoses pero aun asi, permiteme presentarme como es devido..

se para suavemente y con una voz dulce de tono medio comienza..

mi nombre es Yami, princesa de la oscuridad hija de la Noche y la Luna y adoptada por Sumire, quien ha estado a cargo de este lugar hasta ahora y a quien he perometido servir junto a este reino..

hace una reverencia con su cuerpo levemente..

Se que usted es quien estara a cargo de ahora en mas directamente, y a quien devere servir de ahora en mas..

se queda en silencio, ya que no sabia como iba a ser la respuesta de la nueva diosa..

Se notaba cierta preocupacion por parte de la princesa, cerró sus ojos y pronto se acercó para hacer que enderezara su cuerpo, le miró fijamente y le tomo del menton por un momento, quizas el permanecer oculta no hubiera sido la mejor idea, todos habian recibido la noticia y quizas eso habia afectado demasiado, se separo un momento y camino hasta sentarse en un sofa.

- Yami...quien acepto adoptarte fui yo...sumire no era nadamas que una imagen falsa de una Diosa, cometi un error al enviarle -

Suspiró cansada, cierto que muchos habian odiado a Sumire, seguro el trato que dio no fue el indicado, por eso y mas razones Luminik se vio obligada a aparecer de una vez por todas.

- se escuchar y comprender Yami, tienes un hogar aqui...puedes llamarme madre si quieres o solo Luminik como mejor te paresca-

Indicó mirandole seriamente.

se acerca lentamente a Luminik, ella tenia la costumbre de recostar su cabeza en el regazo de Sumire, pero aun no estaba muy segura de como actuar, por lo que decide sentarse en el sillon que se encontraba a su lado..

Con su permiso.. *Le hace una leve reverencia y toma asiento*

se que usted siempre ha sido la persona que ha guiado en silencio las pasos de Sumire, asi que en realidad usted deveria ser mi verdadera madre..

la voz de Yami sonaba seria pero dulce, como una cancion de cuna, ella tenia esa cualidad al cantar..

asi que en realidad deveria agradecele a usted el hecho de encontrarme en este lugar comodamente como en una casa, por eso, la razon de esta reunion, no solo era para verificar si los rumores eran ciertos, sino, que si era verdad el hecho de que Sumire ya no se encontraria al mando, y la verdadera Diosa tomaria su lugar, queria decirle, que yo considero este lugar, como mi lugar, y que si usted es la Diosa, a usted seguire..

sus palabras sonaban fluidas, salian de todo corazon, la oscuridad en Yami era su escencia, y si no existiera tal lugar, ella no tendria donde existir, ni para quien..

habia intentado matenerse respetuosa, pero frente a la actitud de Luminik, al sentir su pecho contra su mejilla, el calor corporal de la Diosa y esa energia unica que de su cuerpo emanaba, no pudo resistirse a entrecerrar los ojos suavemente como si de su madre se tratase.. mi madre.. #piensa..# es la energia de mi madre.. si.. lo es..
Madre~ se oye en un save susurro que se escapa de sus labios mientras escuchaba las palabras de Luminik y se sonroja levemente..
alza la mirada sin despegar su cabeza del pecho de la Diosa con los ojos avellana cristalinos y brillozos, su cola se meneaba graciosamente de un lado a otro y sus orejas estaban echadas hacia atras..

en ese mundo que tu dices, es en donde yo quiero vivir, en un mundo donde nuestra escensia enbuelva cada bosque, cada montaña, cada mar.. en un mundo donde la oscuridad se adueñe de los cielos y y la luz deje de reinar.. donde no existan esos seres llenos de esa asquerosa pureza que se creen capases de coronarse reyes de las tierras que no se les fueron otorgadas!

con delicadeza apoya sus manos en el pecho de la Diosa, mirandola dulcemente a los ojos y acercadose un poco mas a su rostro..

Madre.. yo te seguire! te servire hasta mi ultima gota de sangre, hasta mi ultima parte de oscuridad.. porque ese es el mundo donde yo quiero vivir! porque recuperare eso que nos quitaron, esas cosas que tanto anelamos y amamos y se nos fueron arrebatadas! #Akari# piensa

la voz de Yami que sonaba como una cancion, habia cambiado su tono cantor y se notaba mas alegre, sus ojos encendidos miraban a la Diosa dulcemente, aunque Sumire habia desaparecido, Luminik tenia su misma escencia y no podia obiar esa realidad, Sumire y Luminik, eran de alguna manera, la misma persona..

Sintió como la felina se abrazaba mas a ella o mas bien dejaba acariciarse, sus ojos se cerraron y se permaneció en aquella posicion escuchando entre susurros que la Princesa le llamaba "Madre" esa era la actitud, esa era la manera en la que Luminik queria que la viera, llevo su mano a la cabeza de la menor y la acariciaba fraternalmente, escuchando atenta a cada una de sus palabras sonriendo cada vez mas ampliamente, suspiró un poco y en cuanto sintió que la Felina movia un poco su rostro Luminik movio el suyo para verla.
- Veras que nuestra epoca llegara mi pequeña, veras que el tiempo en el que esos seres sean despojados de el trono que no les merece y nosotros dominaremos estas tierras de la manera en la que se debe -
Susurró mirandole, notando aquella mirada encenderse nuevamente, no buscaba respeto por parte de aquella pequeña de una manera obligada, lo que buscaba era el respeto que se ganaria con el tiempo, con el trato que le daba a su hija...
- Recuperaremos eso que se nos fue arrebatado hija, todo esta bien...y no dejare que se acerquen a dañarte..-
Acarició su mejilla al momento en el que bajaba un poco su rostro para lamer los labios de la felina, Siendo Luminik no era algo de lo cual sorprenderse solo la gran cantidad de energia que emanaba su cuerpo a veces era un tanto inestable que a la propia le costaba controlarlo.
- Nada nos detendra...-