Junto a una pequeña compañía~

La noche era cálida, y no demasiado oscura, a pesar de que muchas nubes zurcaban el cielo, nada podía impedir que la luz de la luna alumbrase el lugar como si fuese un manto de luz plateada. Una leve brisa cálida, anunciaba lluvia, algo extraño para un bosque, más propio de una jungla.

Sobre una rama baja de un árbol, a escasos metros del suelo, estaba la Servant de ojos vendados y pelo morado. Tenía una pierna flectada y la otra estirada sobre la rama. Sus armas colgaban en otra rama del árbol, mientras en su cuello, había un extraño animal, semejante a una serpiente, de color plateado. Su piel recordaba el metal, y daba unos destellos negros al danzar la luz sobre sus escamas.

El animal miraba a Rider, mientras partes del mismo se perdían entre el cabello lila de la misma mientras con el dorso de una mano Rider le acariciaba. Un destello de luz hizo que por unos instantes, en la sombra de aquella chica, el animal pareciese que saliese de su cabello, recordando a la gorgona : Medusa...~

Los brillantes ojos felinos se asomaron entre el follaje de un árbol; la oscuridad de la noche lo abrigaba, dejándo visibles únicamente sus ojos. El sonido de su cascabel anunció su presencia cuando léntamente bajó por el tronco hasta una rama baja casi a la misma altura que la rama en la que se encontraba la chica. Se recostó en la rama dejándo caer su pierna derecha y recostando su mentón sobre sus brazos recogidos en forma felina. Su fría voz se escuchó a la perfección debido al silencio del lugar, sin embargo su tono era casi tan bajo como el de un susurro.

---Vaya vaya... la guardiana favorita de la Diosa infernal...

Sus ojos brillaban intensamente mientras su cola negra se movía de lado a lado léntamente.

Hubiese parecido como que la Servant no se había percatado de la presencia del felino, si no fuese por una leve sonrisa de satisfacción que se vislumbró en su rostro.

[Vaya, al parecer no puedo siquiera salir a pasear sin encontrarme con alguien que me conozca...] Fue lo que alcanzó a pensar antes de que la serpiente que la había estado mirando, voltease su pequeña cabeza hacia el neko intruso y comenzase a emitir unos extraños sonidos con la lengua, parecidos a un siseo, un tanto molesta.

- Shhh....- Le susurró la pelimorada , volviendo a acariciarle con el dorso de la mano la cabeza de la serpiente, para deslizar sus dedos por la "espalda" del animal.

- Tranquila...- Susurró nuevamente y sin mirar al neko le respondió:

- ¿Guardiana favorita? ... ¿Qué es lo que deseas? - Volteó levemente el rostro para mirarle por sobre el hombro.

- Si es que sabes quien soy... supongo que no has alertado tu presencia en vano.... ¿Quién eres, te conozco?- Le dijo tranquila, para luego volver su vista al pequeño animal, que se había vuelto a acomodar en su cuello, buscando calor.

Miró molesto a un lado sintiéndose bastante subestimado.

---Tsk... naturalmente no sabes quien soy... recuerdas a un guardián alto, envuelto en una gabardina... uno al que Sumire torturaba por casi cualquier tontería?... supongo que no... después de todo la única guardiana que le importa eres tú...

Sacudió la cabeza para rascar su oreja de forma felina.

---Como sea... dime, ¿cómo se encuentra Sumire?

- Hmm? ...- La forma de actuar tan despreocupada del felino le produjo mucha intriga, ante lo cual dejó a la serpiente "dulcemente" en una rama contigua, para voltear y mirarle de frente.

Tenía razón, no recordaba a aquél guardián... poco sabía de los otros guardianes y habitantes de Shizuka, hecho que no tenía porque venir a recordárselo un neko intruso. Le molestó un tanto la forma en que hablaba de forma tan familiar respeco a su Diosa, haciendo que su cabellera se elevase casi indetectablemente, como si tuviera vida propia. Aún así, prefirió mantener la calma.

- No es de tu incumbencia el saber como está Sumire-Sama.. Pero si quieres puedes hacerle una visita y preguntárselo tu mismo... - Dijo amenazantemente, mientras se levantaba para colocar una mano en el tronco del árbol y con la otra hacer un chasquido, para que laa lanza que estaba colgada en el árbol, ahora estuviese en su mano...

Se volteó para quedar acostado boca arriba jugueteando un una hoja como gato.

---Me encantaría poder ir a visitar a la linda Sumi-sama... pero creo que ella no estaría igual de feliz que yo...

[heh... no sabe quien soy!!! como la mayoría de los guardianes... cómo espera Sumire mantenerme lejos del infierno si sus guardianes no saben quien soy?!]

Cerró sus ojos sonriente sin prestar mucha atención a la lanza de la chica.

- Tsks - Agató un poco los ojos molesta ante el carácter del chico. Nekos, algunos podían ser tan tiernos y otros tan molestos...

- ¿Porque lo dices? ...- Dijo cambiando el tono de voz, para darle la espalda con la lanza aún en su mano. La cadena cayó colgando desde la lanza. Era larga y alcanzó a tocar el suelo, parecía pesada, ya que sus argollas eran bastante gruesas, y en la punta, tenía una argolla de mayor tamaño...

[¿Porque todos saben cosas que yo no?...] Cerró los ojos, aunque no se notó la diferencia ya que la venda los ocultaba. Se estaba comenzando a hartar de que todos supiesen más que ella, ya le bastaba con aquél rubio que había aparecido... Rayos, ¿Qué le estaba pasando? Ya no estaba pensando como Servant... ¿Acaso Sumire ya no estaba pensando como Diosa infernal entonces? Tendría que averiguarlo.. porque de todas formas, ya no sentía que su Master estuviese actuando de la misma forma... y si el estado mental de su Master cambiaba, le afectaba directamente a ella... lo cual estaba sucediendo...Apretó el puño vacío con fuerza, no le gustaba nada lo que estaba pasando... si se ponía a pensar ¿Cuando había sido la última vez que había matado a alguien?... Si, algo realmente andaba mal y no se había dado cuenta. Bueno, tal vez este neko podía cambiar lo último... tal vez le podría "refrescar la memoria"

Volvió a colocarse boca abajo dejándo salir un largo suspiro.

---Digamos que la hice enojar... lástima, tenía tantas ganas de ir con ella alguno de esos lugares a donde van las personas "normales"...

Su expresión era triste, pero su tono de voz seguía frío.

---Por qué siempre tienes listas tus armas para pelear? no es como si alguien te fuera a atacar de la nada.

Otros tres pares de ojos brillaron en un árbol cercano, indicando la prescencia de otros nekos.

- Si tu lo dices...-

La serpiente que ahora serpenteaba por la rama se deslizó un tanto hacia el neko, pero luego se detuvo, sizeándole a aquellos ojos que brillaron en la oscuridad, amenazadoramente.

- ¿Así que hiciste enojar a Sumire-Sama?...- Dijo utilizando un leve tono sarcástico en la voz.

- ¿Y ella te perdonó eso? - Dijo. Su voz volvió a sonar sin sentimientos, y un tanto misteriosa, como si inundase todo el lugar y no proveniese tan solo de donde estaba ella.

Volvió a voltear para mirarle de frente, y con otro chasquido ambas lanzas desaparecieron.

- ¿Hmmm? - Ladeó levemente la cabeza, como un ave curiosa, para mirar aquellos ojos rasgados que se asomaban entre la oscuridad.

- ¿Amigos tuyos? -

---Son imágenes... copias... "clones"; y no, Sumire no me ha perdonado...

Los ojos en los árboles desaparecieron en la oscuridad mientras el Neko veía a la serpiente.

---Linda mascota... un tanto extraña, es venenosa?

- Quieres averiguarlo?... - La serpiente se comenzó a acercar a el a una distancia prudente.

- ¿Y si no te ha perdonado, como es que sigues con vida? - Le volvió a cuestionar la pelimorada.

[Gomen la tardanza, me quedé sin internet >_>]

---Bueno... podrías alejar un poco a tu mascota? me gustan los reptiles pero no los considero "acariciables"

Su tono aún era frío y tranquilo, como si no le tuviera miedo a la serpiente.

---En cuanto al hecho de que sigo vivo, no lo sé, yo espero que sea porque le caigo bien...

[No te preocupes ^^]

La chica sonrió maliciosa, y dejó que la serpiente se siguiese acercando, con la intención de rodearle.

- Hmmm.. tal vez podríamos remediar eso...- Dijo refiriéndose claramente a que el chico siguiese con vida, acto seguido de decir eso, desapareció en la oscuridad que comenzaba a cubrir el lugar.

---Que va? esperaba no tener que llegar a la violencia...

Los tres pares de ojos amarillos volvieron a aparecer en los árboles que los rodeaban.

---Me sorprende que actúes por cuenta propia, creí que necesitabas a tu "ama" dándote órdenes.

La serpiente se ubicó cercana al rostro del felino. Unos ruidos provenientes del cielo, anunciaron que la tormenta se acercaba. Un leve sonido de roce metálico se logró escuchar ubicado detrás de uno de los pares de ojos felinos.

- ¿Actuar por cuenta propia...? Si realmente no he hecho nada... aun - Dijo Rider, ubicada detrás de uno de los clones del felino. Se oyó un leve deslizamiento metálico, y un destello plateado salió despedido desde donde ella estaba.

La imagen se desvaneció como si fuera humo. El rostro calmado del neko aún con la serpiente enfrente de él se volteó hacia el árbol en el que se había escuchado el sonido.

---No? acaso no has venido aquí por cuenta propia? o ella te dio la orden de venir para acá?

La lanza siguió de largo, hacia el verdadero felino, el cual había sido su tarjeta desde el principio.

- Claro, pero tu has llegado después... - Dijo tranquila, sin esperar que llegase la primera lanza en el blanco, ya había lanzado la segunda, mientras la serpiente estaba tan cerca de su cuello que podría haber sentido su lengua bífida en el mismo.

Trató de levantarse pero cayó del árbol esquivando la lanza sin intención y alejándose de la serpiente; cayó de pie como buen felino mientras una imagen suya parecía frente a la chica.

---Hey! eso pudo matarme sabes?!

Los dientes de la serpiente quedaron clavados por unos segundos en la corteza del árbol, donde segundos antes había estado el cuello del felino.

Las lanzas fueron recojidas velozmente por la misma gracias a las cadenas que tenían cada una. Rider miró inexpresivamente al felino que tenía al frente. La venda posada sobre sus ojos le daba un aspecto bastante terrorífico, además, que en la oscuridad, iluminada solo por la luna, su piel se veía más pálida de lo normal.

- No.. eso no te habría matado pequeño gatito - Se agachó un poco, colocando sus manos en el suelo, para dirigirle una patada baja al clon que tenía al frente.

El clon saltó para esquivar la patada y volvió a caer de pie.

---Bueno, bueno, deja de perder el tiempo con una imagen y baja.

La imagen frente a la chica desapareció.

- Hm ...- La chica bajó de donde estaba, para buscar con la mirada el verdadero felino. Hecho esto, unas gotas de lluvia comenzaron a caer, las cuales en unos instantes parecían transformarse en una enorme tormenta.

- Hmm... Me pregunto porque el gatito se fue a meter a la boca del lobo...-

---No lo sabes? porque el gato no casa por necesidad ni obligación, lo hace por placer...

Una imagen apareció delante de la chica besándola mientras el felino original regresaba a los árboles para ocultarse.

Rider retrocedió velozmente varios metros al instante en que era besada, un tanto impresionada por aquella actitud. Colocando las lanzas delante de ella, en posición de ataque, se dispusó a atacarle, pero luego recordó que tan solo era un clon, y se calmó un poco. Su cabello ahora parecía hecho de verdaderas serpientes, al elevarse como si una ventisca lo estuviese meciendo, a pesar de que la lluvia le estaba empapando.

En vez de avanzar, giró delicadamente, pero con fuerza, dejando su pie marcado en el suelo húmedo, para comenzar a correr tras el felino original~

Esperaba que se quedara a pelear con la imagen mientras él se escabullía fuera del lugar, pero al parecer no había resultado; recordó entonces que la serpiente de la chica estaba sola en un árbol, los reptiles eran de sangre fría y la lluvia volvía el ambiente un tanto húmedo y helado. Una de sus imágenes apareció donde la serpiente agarrándola sin miedo a que le mordiera.

El neko se detuvo para voltear a ver a la chica sonriendo.

---Ja! un paso más y tu serpiente muere!!!

Si salía bien mataría dos pájaros de un tiro, calentaría al reptil y evitaría que la chica lo atacara.

La serpiente reaccionó atacando el cuello del clon, quedando colgando entre su mano y su cuello, habiendo llegado a un punto vital, pero siendo este un clon, no sabía Rider como reaccionaría ante el ataque.

La servant se detuvo en seco, y luego de oir las palabras del neko, le dió la espalda para mirar al clon que tenía a su serpiente. En ese instante estaba pensando que sería más importatne allí... no es que aquella serpiente fuese su mascota o algo, ¿Per valdría la pena sacrificarla por darle un poco más de tiempo a aquél neko? Si de todas formas podría atraparlo más tarde, pensó.

La chica, dándole la espalda hizo un veloz movimiento, lanzó una de sus armas en dirección al brazo del clon para que soltase a la serpiente , y la otra directamente a su pecho, quedando indefensa y de espaldas al neko original.

- Te mueves y te convierto en piedra... - Susurró para que el felino le oyese, comenzando a jugar su mismo juego~